Norwegian cerró el tercer trimestre del año con pérdidas de 91,5 millones de euros por el impacto de la pandemia y acumula un déficit de 596 millones entre enero y septiembre. Los resultados de la aerolínea se conocen un día después de que esta comunicara la suspensión de 1.600 empleos y la reducción de su oferta tras la negativa del Gobierno de Noruega a rescatar la compañía de bajo coste.
Frente a los 155 millones de euros que ganó en los nueve primeros meses de 2019, la aerolínea se ha dejado 596 en el mismo periodo de este año por la caída del turismo y las restricciones causadas por la pandemia de coronavirus. De hecho, la compañía redujo un 76% su facturación, hasta los 783 millones. Asimismo, el resultado neto de explotación (Ebit) quedó en 261 millones en negativo, frente a los 276 que se lograron el año pasado.
"Disminución de la confianza"
"Nuestros resultados del tercer trimestre muestran claramente que los efectos de la pandemia global del Covid-19 continúan teniendo un fuerte impacto en nuestras operaciones y posición financiera. Los cambios en las advertencias de viaje gubernamentales y las nuevas restricciones, como resultado de una segunda ola de infecciones observada en muchos países, han contribuido aún más a una disminución de la confianza de los clientes y a que ciertas rutas se vuelvan una vez más inviables, lo que nos lleva a adaptar rápidamente nuestra red", ha señalado el consejero delegado de Norwegian, Jacob Schram.
De hecho, la aerolínea redujo un 91% el número de pasajeros transportados durante el tercer trimestre del año, que rondó el millón de personas. Con todo, el dato mejora la caída del 99% del segundo trimestre. Norwegian ha dejado en tierra 15 de los 21 aviones con los que estaba operando durante los últimos meses para contener costes.
Recorte de empleo y rutas
La firma anunció ayer la suspensión de 1.600 puestos de trabajo en Noruega y la reducción de sus rutas en el país tras el rechazo por parte del gobierno noruego de darle apoyo económico adicional para afrontar las pérdidas. La compañía ya evitó la quiebra en mayo tras lograr la conversión de deuda en acciones y recibir 1.163 millones de euros por parte de sus acreedores.
"Norwegian ha pedido un apoyo económico de varios miles de millones, y el Gobierno estima que no se puede defender un uso de fondos públicos en esta situación, además de que alteraría la competencia", argumentó el Ejecutivo noruego. Por su parte, Schram ha tachado la decisión de "muy decepcionante": "Se siente como un puñetazo en el estómago para muchos de los que han luchado por la empresa, mientras nuestros competidores reciben miles de millones de sus autoridades".
"No descarto nada, ni quiebra, ni expedientes de empleo ni despidos, ningún escenario. Es duro, pero seguimos trabajando para encontrar soluciones. No tengo garantías de que lo logremos, solo fe y esperanza", mantuvo Schram. También la empresa china de alquiler de aviones BOC Aviation, controlada por el Estado chino y segundo mayor accionista con el 12,7%, rechazó hace unos días invertir más dinero en la aerolínea.