Larry Fink, presidente y consejero delegado de Blackrock, ha mostrado su inquietud por la escasa capacidad de ahorro de muchos ciudadanos que afrontan en todo el mundo su jubilación y que, hoy por hoy, no saben cómo van a financiarla. Un problema que el máximo responsable de una de las mayores gestoras del mundo considera agravado más si cabe por el escenario continuado de bajos tipos de interés.

“Hoy todos queremos vivir más tiempo, pero no nos estamos ocupando de cómo vamos a mantenernos”, ha apuntado Fink durante su intervención en la última de las jornadas de la Conferencia Internacional de Banca que ha organizado el Santander desde comienzos del pasado octubre. El ejecutivo ha mostrado su pesimismo por el hecho de que esta cuestión no forme parte del debate en ninguna de las principales economías del mundo, por lo que considera que se trata de “una gran crisis silenciosa”.

La losa de los bajos tipos

Fink considera que “mucha gente no va a poder ocuparse de las necesidades futuras de su vejez” debido a que no ha ahorrado lo suficiente para la época de la jubilación y a que los avances en medicina están prolongando de forma notable la vida de de las personas.

Para el ejecutivo, la dimensión del problema se amplía con el entorno de tipos de interés bajos o incluso negativos porque “después el coste de las obligaciones futuras se encarece de forma notable”. Fink ha admitido ser pesimista con esta cuestión debido a que no observa que forme parte del debate económico del momento. “Habitualmente soy optimista a largo plazo y pesimista en el corto; pero si no se aborda esta cuestión cuanto antes, mi pesimismo a corto plazo se transformará en uno de largo plazo”.

Una pareja de jubilados se entretiene navegando por internet / FREEPIK

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