Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.511 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo cual representa un aumento del 758,5% frente los 176 millones que registró durante el mismo periodo del año anterior.
Esta diferencia se debe principalmente al adelanto del cierre de las plantas peninsulares de carbón, valoradas en más de 1.800 millones de euros y que la cotizada cargó al ejercicio anterior. Además, también ha influido en los resultados la reversión de la provisión por determinados beneficios sociales tras la entrada en vigor del nuevo convenio colectivo marco.
Efectos de las salidas de personal
El beneficio ordinario neto de la energética dirigida por José Bogas a finales de septiembre alcanzó los 1.700 millones de euros, con un crecimiento del 38,4%.
Esta cifra recoge el efecto neto de la reversión de la provisión (515 millones de euros en bruto y 386 millones en neto), así como el impacto por salidas de personal registradas en el primer trimestre, que detrae 159 millones del ebitda y 119 millones del beneficio neto. De esta manera, ambas partidas aportan en total 356 millones al ebitda y 267 millones al beneficio neto.
Ebitda de 3.136 millones hasta septiembre
El ebitda del grupo a 30 de septiembre se situó en los 3.136 millones de euros, un 8,2% más con respecto al mismo periodo del año pasado. La estimación del impacto del Covid-19 en esta magnitud asciende a 81 millones hasta septiembre, solo un millón de euros más respecto al cierre del primer semestre del año.
Asimismo, la eléctrica ha reiterado su previsión de reparto del 100% del beneficio ordinario neto de 2020 a sus accionistas. De esta forma, la compañía mantiene su compromiso con los principales objetivos financieros del ejercicio pese a la pandemia.