Carrefour compra los supermercados Bio c'Bon por 60 millones

El grupo francés de distribución Carrefour ha anunciado este lunes la compra por 60 millones de euros de la cadena minorista de supermercados Bio c'Bon, con la que asegura que refuerza su liderazgo en el mercado nacional de los productos bio.

La adquisición fue autorizada por el Tribunal de Comercio de París, el mismo que declaró en suspensión de pagos a Bio c'Bon el pasado septiembre. Carrefour se compromete a mantener más de 1.000 puestos de esa empresa, lo que supone la "casi totalidad de sus efectivos actuales".

Cinco tiendas en España

Bio c'Bon tiene cinco tiendas en España, todas ellas en Madrid. Con tood, la adquisición solo a los establecimientos localizados en Francia, según indicaron a Efe fuentes de Carrefour.

Esa compra, según su comunicado, le permitirá "acelerar el desarrollo de su presencia en la distribución especializada en lo bio en el centro urbano, un sector en fuerte crecimiento, con un concepto muy complementario a las tiendas existentes del grupo".

Más adquisiciones

Carrefour detalla que la operación será examinada por la Autoridad de la Competencia en las próximas semanas. Señala que la red de Bio c'Bon refuerza sus propias tiendas ecológicas, un segmento de actividad en el que pusieron el primer pie también a giolpe de talonario. Se hizo con So.bio en abril de 2019 y con BioAzur en octubre.

Ese refuerzo se produce en paralelo a la expansión de su oferta bio en internet gracias a la compra de Greenweez en 2016, de Planeta Huerto en España en octubre de 2018 y de Sorgente Natura en Italia en octubre de 2019..

Quiebra 

Bio c'Bon abrió sus tiendas españolas en Madrid en 2015, pero a mediados de septiembre solicitó el concurso de acreedores, en pleno proceso de venta por parte de sus accionistas. A cierre de 2019, la compañía facturó 159 millones de euros en toda Europa, según sus datos.

Tal y como informó Crónica Global, el futuro sobre los establecimientos de Bio c’Bon en España dependerá de su nuevo dueño. Fuentes empresariales apuntaban entonces que la decisión de acudir al concurso de acreedores fue probablemente instada por los potenciales compradores.