Naturgy cerró los nueve primeros del año con un beneficio neto ordinario de 696 millones de euros, un 30,9% menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio como consecuencia de los efectos de la crisis, que han afectado a la demanda de gas y electricidad, además de los cambios regulatorios en España y el tipo de cambio de las divisas latinoamericanas.
No obstante, la compañía asegura que las cuentas permiten alcanzar el objetivo de resultado bruto de explotación (Ebitda) fijado para el cierre del año en el entorno de los 4.000 millones de euros. Naturgy alcanzó hasta septiembre 3.002 millones de euros, lo que supuso un descenso del 12,1%.
Presión sobre los precios
Las inversiones se redujeron en este periodo algo más de un 26%, hasta 827 millones de euros, debido en su mayor parte al impacto del coronavirus tanto en el desarrollo de las redes de gas en España, como consecuencia del largo periodo de reclusión a raíz del primer estado de alarma, como en la ralentización de los proyectos de renovables en el país.
En general, la demanda de electricidad y gas en los países en los que opera Naturgy registraron subidas en relación con el trimestre anterior pero no en la medida suficiente para alcanzar las cifras de 2019. Mientras, los precios del gas continúan seriamente penalizados en el mercado, circunstancia que ha llevado a la empresa que preside Francisco Reynés a renegociar durante todo el año sus contratos de aprovisionamiento, una circunstancia que también ha acarreado costes extraordinarios.
Deuda
A 30 de septiembre, la deuda neta de Naturgy ascendía a 14.727 millones de euros, después de los 1.062 millones de euros destinados a la remuneración de los accionistas durante el período. En consecuencia, el ratio deuda financiera neta/Ebitda se situó en 3,6 veces, frente a 3,3 veces a cierre de 2019. La liquidez disponible alcanzó los 10.150 millones a finales del periodo.
Recientemente Naturgy alcanzó dos acuerdos en Australia en materia de renovables que aumentan su presencia en el país en más de un 50% y la convierten en uno de los principales operadores del país en estas tecnologías.
Apuesta por Australia
Asimismo, la compañía ultima permisos de varios proyectos renovables en Australia, que podrían suponer el desarrollo de más de 400 megavatios (MW) de capacidad adicional, aumentando en más de un 150% su capacidad instalada actual y convirtiéndose en uno de los dos productores independientes de energía eólica más importantes del país. La compañía tiene una cartera de proyectos de más de 600 MW en el país y aspira a convertirse en uno de los principales operadores renovables de Australia en los próximos tres años, alcanzando una capacidad total de más de 1,3 gigavatios (GW).
Naturgy ha continuado en el periodo comprometida con su política de retribución al accionista y ha completado el pago en efectivo de su primer dividendo a cuenta para 2020 por un importe de 0,31 euros por acción y ha anunciado el pago de su segundo dividendo a cuenta (0,50 euros por acción) para el próximo día 11 de noviembre.