Los resultados que IAG dará a conocer de forma completa la próxima semana reflejarán pérdidas de unos 1.300 millones de euros en los nueve primeros meses del año, afectados por la segunda oleada de contagios del Covid-19, que ha provocado que las previsiones de reservas de la compañía, ya notablemente revisadas a la baja, no se hayan cumplido.
En un avance de las cuentas remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía recoge una reducción del 78,6% de su capacidad, expresada en asientos por kilómetro ofertados, debido al desplome del 88% sufrido por el tráfico de pasajeros.
Evolución inesperada
La compañía que engloba a las aerolíneas British Airways, Iberia, Vueling y Air Lingus reconoce que las reservas recientes "no han evolucionado como se esperaba previamente" por las medidas adicionales implementadas por muchos gobiernos europeos en respuesta a la segunda ola de contagios de coronavirus, que incluye un aumento en los confinamientos locales y la extensión de los requisitos de cuarentena a los viajeros por parte de "un número creciente de países".
Al mismo tiempo, señala que las iniciativas diseñadas para reemplazar los periodos de cuarentena y aumentar la confianza del cliente en reservar y viajar, como los corredores aéreos, "no han sido adoptadas por los gobiernos tan rápido como estaba previsto".
Sólida posición financiera
A la vista de los acontecimientos y debido a un clima de total incertidumbre, IAG ha decidido recortar sus previsiones de capacidad para el cuarto trimestre, que no será superior a un 30% en relación con la del año anterior.
IAG culminó en septiembre una ampliación de capital de 2.740 millones de euros, lo que le permite mantener una posición financiera sólida ante la crisis. Según asegura el hólding, la liquidez total de la que dispone supera los 6.600 millones de euros.