La mitad de comercios adheridos a la asociación Barcelona Oberta, situados en las 20 principales zonas turísticas de ciudad, se plantea cerrar antes de final de 2020 por el impacto de la crisis del coronavirus. Así lo recoge el informe de situación correspondiente al tercer trimestre del año y que señala que la práctica total de los establecimientos acabó el verano con pérdidas.
El informe de Barcelona Oberta señala que el 95% de los encuestados ha cerrado el tercer trimestre con datos negativos y el 64% vendió la mitad menos que en el mismo periodo del año anterior. Ante este panorama, el 50% de los comercios prevén cerrar de forma definitiva antes de que termine el año.
Préstamos y ayudas económicas
En cuanto a las cadenas comerciales adheridas a Barcelona Oberta, el 19% contempla llevar a cabo nuevas aperturas, el 41% afirma que se mantendrá igual y un 40% más piensa cerrar un establecimiento o más antes de finalizar 2020.
La encuesta revela también que el 87,5% de los empresarios ha tenido que solicitar un préstamo, ayudas económicas o subvenciones, y que un 35% se ha acogido a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), mientras que uno de cada cuatro ha pedido la ayuda por cese de actividad.
Los comercios del centro, los más lastrados
Los ejes comerciales más afectados por la pandemia han sido los más céntricos, con reducciones de visitantes este verano incluso en más del 50%. Por su parte, las zonas de Front Marítim, Sagrada Familia, Barceloneta y Porxos del Port han visto cómo se mantenía e incluso aumentaba el tráfico peatonal.
En el capítulo de las reclamaciones, Barcelona Oberta pide una reducción de impuestos para compensar la falta de actividad (lo piden hasta el 83,7%), más vigilancia para evitar la delincuencia (73,6%) y ayudas a fondo perdido (68,8%).