La compañía catalana Wallbox destinará cinco millones de euros al lanzamiento de su primer cargador rápido para coches eléctricos. El terminal tendrá una potencia de 65 KW y prestará una autonomía de 100 kilómetros en menos de 15 minutos, según ha informado este jueves la firma con base en Barcelona.
El cargador, bautizado como Supernova, será fabricado en una nueva planta en España y supondrá una inversión de cino millones de euros en los dos próximos años. Así, será a partir del segundo trimestre de 2021 cuando se inice la producción para la distribución en la Unión Europea, primero, y en Estados Unidos y otros mercados después.
Desembarco en la carga pública
El cargador ofrece "niveles de eficiencia y estabilidad operativa sin precedentes en este segmento de mercado", según la empresa. Wallbox entra así en el segmento de la carga pública de vehículos eléctricos. Actualmente opera en el mercado de la recarga residencial y semipública y comercializa sus productos en más de 40 países de todo el mundo.
Creada en 2015, Wallbox tiene su sede central en Barcelona y cuenta con una plantilla de unos 250 trabajadores, que operan en oficinas en Europa, Asia y América, así como dos fábricas propias.
La compañía, que durante la primera mitad de 2020 ha completado una ronda de inversión de 23 millones de euros, estima que en 2021 las ventas en este segmento llegarán a representar un 30% de su facturación, y que en los próximos cuatro años favorecerán la creación de 200 empleos directos en su plantilla.