La crisis del coronavirus ha impulsado la venta online en todos los sectores. Entre ellos, el textil. La buena aceptación de este canal y el nuevo mapa de consumo que se dibuja con la pandemia implica la revisión de ciertas estrategias, como la batalla por las tiendas físicas. H&M ha sido la primera compañía en anunciar un repliegue en este sentido y ha avanzado que cerrará hasta 250 establecimientos en todo el mundo, el 5% de sus locales.
La empresa ha anunciado en un comunicado que esta decisión se toma “después de registrar pérdidas por valor de unos 118 millones de euros en lo que va de año". Esta cifra "contrasta con el beneficio neto conseguido --de unos 879 millones de euros-- en el mismo periodo del ejercicio anterior”, tal y como reconoce la misma multinacional.
Descenso de ventas netas
A pesar de que el último ejercicio recuperó la senda de los beneficios (173 millones de euros), las ventas netas mantienen su descenso en picado. Según datos de la propia textil, se desplomaron el 19% en el último trimestre.
Este descenso ha provocado la aceleración del canal online de su marca más conocida y del resto de firmas que controla, como COS y Other Stories. “Aceleramos nuestro trabajo de transformación para agregar valor para nuestros clientes”, explicó H&M en la presentación de sus últimos resultados.
Número total de tiendas
Al cierre de su tercer trimestre fiscal, la multinacional sueca contaba con 5.043 tiendas abiertas en todo el mundo. Había inaugurado 85 puntos de venta físicos y cerrado otros 118 en puntos que ya no se consideran estratégicos desde diciembre.
H&M no es la única cadena de gran distribución que replantea su negocio físico. Inditex también ha anunciado que estudia bajar la persiana a miles de establecimientos. La firma creada por Amancio Ortega quiere replantear su sistema de ventas en un e-commerce reforzado con las llamadas flagship store, grandes tiendas cuyo objetivo principal es cultivar la imagen de marca más que obtener grandes cifras de ingresos.