Novartis sigue adelante con la reorientación de su modelo de negocio con la venta de sus dos grandes fábricas en Cataluña. El traspaso de los centros de producción de Barberà del Vallès y El Masnou (Barcelona) a la suiza Siegfried Holding AG forma parte de una estrategia diseñada para facilitar la transición hacia un nuevo paradigma farmacéutico.
Un portavoz de la compañía detalla que el futuro de la industria pasa por las "terapias biológicas personalizadas". Es decir, la aplicación de la investigación médica de forma individualizada a cada paciente. "La opción más viable para que ambas plantas afronten este proyecto y para mantener la capacidad de Novartis es el acuerdo con Siegfried", explica.
Producción enfocada al cliente
Esta posición también fue expresada por el presidente de la multinacional en España, Jesús Ponce, quien incidió en los beneficios que la externalización de la fabricación y suministro reportará a largo plazo para ambas partes. Siefgried es uno de los principales proveedores globales del sector farmacéutico, por lo que el acuerdo alcanzado entre ambas empresas permitirá potenciar la cartera con nuevos productos para llegar a muchos más clientes.
La nueva propiedad, que tomará posesión de los activos en 2021, ya ha avanzado que instalará un centro de excelencia para consolidar esta oferta enfocada al cliente. Además, se convertirá en un socio preferente para Novartis y tendrá un contrato a largo plazo, que incluirá también la producción para otros partners.
Novartis: "No habrá ERE"
Con todo, esta operación ha puesto en guardia a la plantilla de las plantas catalanas, que en total ocupan a unos 1.000 trabajadores. Fuentes sindicales consultadas por Crónica Global se preguntan si esta externalización provocará una reestructuración interna o si la subrogación del personal --que Novartis garantiza que se realizará "con las condiciones de contratación y remuneración equivalentes" al momento del cierre de la venta-- derivará a la larga en el menoscabo de las condiciones laborales.
Sin embargo, la multinacional despeja las dudas de los trabajadores: "Evaluamos periódicamente la operatividad de todos nuestros recursos, pero no se prevén más despidos". Respecto al expediente de regulación de empleo (ERE) planteado en la sección comercial y que afectará a un máximo de 92 trabajadores, Novartis lo circunscribe a un único catálogo del área respiratoria. Asimismo, asegura que "no hay intención de vender ninguna otra de las cinco fábricas en España" pese al repliegue del negocio en la comunidad catalana.
Redoblar la apuesta por el I+D
"Nuestros volúmenes de fabricación están al máximo en las dos plantas de Cataluña. Es verdad que algunos productos han caído, pero estos se compensan con otros que se han incorporado", informa la farmacéutica. Precisamente, la intención de Novartis es introducir en la planta de Barberà --la más grande de las que posee en la región y una instalación clave del grupo a nivel mundial-- la manufactura de fármacos con un alto valor añadido de I+D, en vez de genéricos con menos margen de posicionamiento en un mercado hipersaturado.
Por eso, algunos medicamentos de amplio espectro como Venoruton o Termalgin darán paso a lanzamientos enfocados a un público más segmentado --actualmente, Barberà produce unos 20 fármacos--. Respecto al centro de El Masnou, este seguirá enfocado a los productos de la gama oftalmológica Acon Cusi.