El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido un informe de la situación social y económica en España y ha alertado de las disparidades socioeconómicas que existen en nuestro país. Según el organismo, dichas diferencias, que ya “eran altas antes de la pandemia”, van camino de “ahondar” los registro y se traducirá en un “incremento de la pobreza”.
El FMI sostiene que, a pesar del “fuerte apoyo” de las medidas de política económica en respuesta a la crisis, “las personas con contratos de trabajo precarios, muchas de ellas jóvenes, con escasa cualificación y empleadas en los sectores más afectados”, sufrirán un mayor impacto en su vida laboral.
Más medidas
Para paliar estos efectos, el organismo dirigido por Kristalina Georgieva sugiere al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez ampliar los programas de vivienda social de alquiler y de asistencia al alquiler y la reubicación, así “como simplificar la normativa en materia de edificación y recalificación del suelo, contribuiría a mejorar la asequibilidad del alquiler y la movilidad laboral”.
No obstante, el Fondo Monetario Internacional alaba la figura del ingreso mínimo vital y lo considera como “un paso acertado para abordar algunos de los retos socioeconómicos” que tiene España por delante.
Más esfuerzos fiscales
En materia fiscal, el FMI augura que la deuda pública se incremente en 30 puntos básicos hasta situarse por encima del 120% del PIB en “los próximos años”. Por eso, la autoridad sugiere un ajuste fiscal gradual que “encauce la deuda pública por una firme senda a la baja debería comenzar una vez que la economía se encuentre en una senda de crecimiento sostenible con el desempleo en disminución”.
Para frenar el endeudamiento público, el organismo propone un plan que incluya “medidas estructurales sostenibles, especialmente del lado de los ingresos, que ayudarían a reconstruir los colchones fiscales al tiempo que apoyarían más inclusión e innovación”.
Efectividad en medidas
Además, el FMI da un toque de atención a la situación sanitaria actual en España. El organismo entiende que es necesario “asegurar la efectividad de las nuevas medidas de contención y la preparación del sistema sanitario para poder hacer frente a nuevos brotes, así como para adquirir y distribuir una vacuna cuando esté disponible”.
En este sentido, la organización dirigida por Georgieva cree que la economía española “corre peligro” de no atajar la segunda oleada de coronavirus que se originó el pasado mes de agosto.
No revisa el PIB
La organización mantiene las previsiones de caída del PIB y prevé una pérdida anual real en 2020 del 12,8%. El crecimiento real, según la autoridad, crecerá en 2021 hasta el 2021 gracias a la utilización del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE y sus efectos de generación de confianza.
Por otra parte, la producción tardará varios años en alcanzar su nivel previos a la pandemia. “La incertidumbre acerca de las proyecciones a corto y medio plazo es muy elevada”, zanja el FMI.
Aviso a la banca
Respecto a la situación empresarial, el Fondo Monetario Internacional alega que la actividad crediticia se ha visto apoyada por avales con fondos públicos y medidas de alivio y conservación del capital bancario. Sin embargo, el riesgo de crédito se ha deteriorado y se espera que aumente la morosidad, especialmente en el segmento empresarial no financiero, a medida que venzan las medidas de apoyo a los prestatarios.
A su vez, el FMI insta a las entidades financieras a que mantengan “políticas prudentes en materia de dividendos”, llevando la contraria a los propios bancos que se muestran positivos a las retribuciones a los accionistas.