Las acciones de Sacyr han iniciado la jornada bursátil con pérdidas superiores al 16%. El correctivo en el parqué llega después de que el Tribunal Internacional de Arbitraje de Miami fallara en contra de los intereses del consorcio que construyó el nuevo juego de esclusas del Canal de Panamá, liderado por el grupo español, sobre una de las múltiples reclamaciones que realizaron en su día las empresas. El fallo supondrá la obligación de devolver 240 millones de dólares, algo más de 200 millones de euros al tipo de cambio actual.
La resolución del tribunal de arbitraje se dio a conocer a última hora del pasado viernes, con el mercado cerrado, lo que ha hecho que el impacto de la noticia no haya llegado hasta este lunes. Poco antes de la apertura, Sacyr ha remitido un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que afirma que este hecho no supone una alteración en su estrategia.
Estrategia concesional
De hecho, la compañía que preside Manuel Manrique asegura que ya prepara un nuevo plan estratégico a cinco años, en el que seguirá apostando por el negocio concesional, que ya aporta en la actualidad el 80% de su resultado bruto de explotación (Ebitda).
La empresa también señala que la resolución contraria en la obra de Panamá tampoco tendrá un impacto significativo en su posición financiera. Por su participación en el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC, en el que participa junto a Salini Impregilo, Jan de Nul y Cusa), a Sacyr le corresponde devolver 84 millones de euros, que saldrán de la caja de la compañía española.
Lejos de mínimos
Sin embargo, los inversores han emprendido una huida masiva que ha hecho que el valor no haya sido capaz de cruzar precios hasta minutos después de iniciada la sesión debido al aluvión de órdenes de venta. Los descensos han llegado a superar el 22% aunque con el paso de los minutos se han moderado.
Sacyr cotiza en el entorno de 1,60 euros por acción. El hundimiento de los mercados a consecuencia del estallido de la pandemia del coronavirus llevó al valor a un mínimo de 1,10 euros a mediados del pasado marzo.