Avalancha de ventas en la primera sesión bursátil de la semana. El Ibex 35 cerró con pérdidas del 3,43% una jornada en la que, como al resto de plazas europeas, se le vino encima una especie de tormenta perfecta formada por los temores a los efectos de una segunda oleada de contagios de coronavirus, el castigo a los bancos tras desvelarse un informe sobre malas prácticas y el pesimismo que sigue instalado en Wall Street tras el mensaje de la Reserva Federal de la semana pasada.
El tono rojo tiñó los mercados desde el primer momento y las pérdidas no hicieron sino aumentar con el paso del tiempo. Los inversores optaron por plegar velas ante la falta de estímulos claros para tomar posiciones, más allá de unos precios en teoría más que atractivos pero en un contexto que, cada vez, lo es menos debido a que la amenaza del Covid-19 no sólo no desaparece sino que parece cobrar fuerza.
El desplome de IAG
El incremento de los casos en grandes capitales como Madrid y Londres han revivido el miedo, que se hizo especialmente patente en un valor muy conectado con ambas ciudades. Se trata de IAG, matriz de Iberia, de Vueling y también de British Airways. Las situaciones que alarman más a Europa tienen como escenario sus dos grandes hubs. Y, por si fuera poco, las negociaciones para acordar las condiciones del Brexit no están aportando precisamente un factor de tranquilidad.
IAG lideró los descensos del Ibex con un desplome del 12,6%, en el que fue acompañado por otros valores relacionados con el turismo y sobre los que pesa la amenaza de que su panorama, ya de por sí complicado, se agrave en el caso de que el avance de la pandemia obligue a adoptar nuevas medidas de reclusión.
Castigo a la banca
Arrastrados por el holding de aerolíneas, la central de reservas Amadeus se dejó algo más de un 7% y la cadena hotelera Meliá, un 6,2%; por su parte, AENA perdió más de un 5%.
El otro polo en el que se concentraron las ventas fue el financiero. Tras unas sesiones de notables alzas, al calor de posibles y futuras operaciones corporativas al calor de la fusión entre Caixabank y Bankia, los bancos cayeron con estrépito tras revelarse por parte del consorcio de periodistas de investigación un informe de FinCEM que pone negro sobre blanco numerosas prácticas irregulares de la gran banca internacional durante las dos últimas décadas, sobre todo relacionadas con el blanqueo de capitales.
Amargo estreno de PharmaMar
BBVA y Santander retrocedieron más de un 6% al cierre de la sesión, en línea con las fuertes caídas sufridas por otras entidades como HSBC o Deutsche Bank, muy señaladas en el citado informe. Sabadell, en el foco de las próximas operaciones corporativas, se dejó un 5,9%. Caixabank y Bankia, de la mano durante toda la sesión, perdieron terreno de forma más moderada, en torno al 3%.
No fue el mejor día para el estreno en el Ibex de PharmaMar pero era el que estaba marcado para que ocupara el lugar de Ence. Los títulos de la compañía biotecnológica se hundieron más de un 6%.
Pesimismo en Wall Street
El componente final del chaparrón fue la apertura de Wall Street, con descensos incluso superiores a los que auguraban los futuros de los principales índices de la Bolsa de Nueva York. El parqué neoyorquino lleva días con muestras de fatiga tras un espectacular proceso de recuperación de la hecatombe sufrida por los mercados en el inicio de la pandemia. Los mensajes poco optimistas que la Reserva Federal emitió la pasada semana sobre el ritmo de la recuperación económica y las crecientes incertidumbres que generan las elecciones presidenciales norteamericanas según se aproxima su fecha han sumido a los indicadores del principal mercado del mundo en una espiral de pesimismo que está resultando igual de contagiosa que el propio virus.
El Ibex protagonizó su mayor caída en una sesión desde comienzos de junio pero, en esta ocasión, al menos evitó ser la plaza más castigada de Europa. Tal condición fue para Francfort, con un batacazo que se aproximó al 4,5%. Cerca de un 4% también perdieron las bolsas de París y Londres.