Las presiones del sector cultural en Cataluña han forzado al Govern a modificar las limitaciones de aforo impuestas por el impacto del coronavirus. Àngels Ponsa, consejera de Cultura de la Generalitat, ha comunicado que se ampliará la capacidad de público permitida en locales dedicados a albergar representaciones escénicas y musicales.
Hasta ahora, los teatros y salas de conciertos no podían sobrepasar el 50% de su capacidad total, una medida ampliamente criticada por el sector que incluso puso en marcha una campaña para proclamar que "la cultura es segura". Tras el acuerdo alcanzado en el Ejecutivo catalán, el aforo permitido en espacios escénicos y musicales aumentará hasta el 66% o 70%, según ha indicado Ponsa.
En defensa de la cultura
La decisión del departamento catalán es un gran paso adelante, sobre todo teniendo en cuenta que el Govern llegó incluso a cancelar la actividad cultural en algunas zonas de Cataluña por miedo a los contagios. Una de las críticas que las organizaciones culturales esgrimían contra las medidas era que el Govern carecía de "argumentos creíbles" para respaldar las restricciones de su actividad.
Los organizadores exponían que respetaban y hacían respetar a los asistentes las medidas de protección frente al coronavirus y que los vetos del Ejecutivo les privaban de "viabilidad económica". Unos argumentos similares a los que esgrimen ahora las discotecas y locales de ocio nocturno, que llevan sin poder levantar la persiana desde verano.
Sin fecha concreta
La política neoconvergente ha señalado que los detalles de esta ampliación de capacidad en la actividad cultural se están "ultimando", ya que están pendientes de un último trámite que debe ejecutarse en el marco del Plan de Protección Civil de Cataluña (Procicat). La previsión es que la nueva norma sobre aforo en actos culturales se active a partir del lunes 21 de septiembre.
"No hay actos más seguros que los culturales", ha reivindicado la consellera, que también ha previsto, para el Consell Executiu del próximo martes, incluir la declaración de la cultura como bien esencial.