Naturgy reducirá un 21% sus emisiones hasta 2022 para liderar la transición energética

Naturgy reducirá sus emisiones de gases de efecto invernadero un 21% en el periodo correspondiente a 2017 y 2022. Según ha señalado la compañía, este será un objetivo para liderar la transición hacia energías limpias y renovables.

Esta iniciativa forma parte del anuncio realizado el pasado mes de mayo por el presidente de la empresa, Francisco Reynés, durante la junta de accionistas, de la creación de una Comisión de Sostenibilidad y también detalló las líneas maestras de la compañía para la transición energética y el compromiso medioambiental. "Naturgy quiere ser, dentro de su sector, la compañía protagonista en esa transición hacía las energías limpias y renovables, marcándose objetivos que en 2022 la convertirán en una de las energéticas más limpias", explicó.

Inversión en renovables

Ya el año pasado la empresa destinó casi 500 millones a proyectos ambientales, de los que 422 millones fueron a parar a parques eólicos y plantas fotovoltaicas en España. En este contexto, Naturgy pretende que la emisión de gases en 2022 sea un 21% menor a la de 2017. Al mismo tiempo, trata de recortar un 22% la intensidad de dióxido de carbono (CO2) en generación eléctrica y que el 34% de toda la generación sea de origen renovable.

Entre los principales objetivos de este programa destaca, además de los ya mencionados, disminuir un 20% el consumo de agua en el año 2022. Además, la empresa también se ha fijado como objetivos disminuir un 70% la producción de total de residuos, tanto peligrosos como no peligrosos, así como duplicar en 2022 el porcentaje de residuos reciclados y valorizados y realizar al menos 300 iniciativas de biodiversidad al año.

Cierre de las plantas de carbón

Según los datos de la corporación, durante el año pasado redujo un 16% sus emisiones de CO2, además de un 25% el uso de agua en sus actividades, generó un 66% menos de residuos y revalorizó o recicló el 57% de los residuos producidos.

Igualmente, la firma también está impulsando el uso de las tecnologías limpias, de forma que el año pasado invirtió más de 1.000 millones de euros en renovables y fue "la primera compañía en solicitar el cierre de todas sus plantas de carbón".