El avance de los rebrotes y la llegada a cuentagotas de visitantes extranjeros han precipitado el final de la campaña de verano en septiembre, mes tradicionalmente explotado por el turismo sénior. El sector ya da por terminada la campaña pese a que aún quedan algunas reservas para la primera quincena y los hoteles de costa adelantarán el cierre por la falta de rentabilidad que supone mantener los negocios abiertos.
La mayor parte de los hoteles costeros suelen despedir la temporada de verano con octubre bien entrado o incluso en noviembre. Sin embargo, las advertencias de varios países de la Unión Europea para evitar viajar a España y la ausencia del turismo sénior y del Imserso, han provocado un fin de campaña abrupto. La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) alertó ya a finales de agosto del cierre adelantado de 200 establecimientos. También en Benidorm han comenzado a bajar la persiana por la falta de visitantes internacionales y el grueso de sus más de 140 hoteles cesarán la actividad este mes.
"Prudentes" con la reapertura
“Con la tendencia a no venir de Reino Unido, Francia y los países escandinavos, lo más probable es que quien suela cerrar en noviembre lo haga a finales de septiembre y sea prudente en la reapertura”, señala el gerente de la Unión de Hostelería y Turismo de la Costa Brava, Martí Sabrià. Según datos de la asociación, durante el mes de julio la ocupación estuvo al 62%, mientras que en la primera quincena de agosto rondó el 82%. Con todo, quedó 12 puntos por debajo de 2019.
Los datos reportados el martes por el INE muestran que entre junio y julio España perdió 16 millones de visitantes con respecto al mismo periodo de 2019. Además, el gasto en ese último mes cayó un 79,5% pese a que las estancias crecieron en 0,6 días, hasta los 8,1 de media.
El 75% de los hoteles de Barcelona, cerrados
En el caso de Barcelona, el Gremio de Hoteles advirtió el miércoles de que el 75% de la planta hotelera en la ciudad ha permanecido cerrada durante el verano y que la actividad turística apenas ha alcanzado el 10%. La entidad lamentó en un comunicado que el negocio se ha vuelto "completamente insostenible después de seis meses con una actividad prácticamente nula y con una campaña de verano dramática”.
Así las cosas, el sector encara con preocupación la temporada de otoño e invierno tras un verano en el que estaban puestas las esperanzas para tomar oxígeno y que apenas ha permitido cubrir costes. “Ha sido un verano para olvidar. El turismo nacional se ha reactivado pero no ha sido suficiente”, resume el presidente de la Asociación Corporativa de Agencia de Viajes Especializadas (Acave), Martí Sarrate. “De cara a septiembre, España será de los países de la Unión Europea con más anulaciones”, alerta, al tiempo que reclama que el Gobierno prorrogue los ERTE hasta Semana Santa de 2021 y aplique rebajas en el IVA y ayudas a fondo perdido.
Plan para afrontar el invierno
La patronal hotelera Cehat también ha emitido una carta esta semana a la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, para reclamar un plan de rescate que permita “abordar la temporada de invierno para aquellos destinos que la tengan, o preparar a medio plazo, para aquellos otros destinos que trabajarán a partir de marzo de 2021”.
Uno de los problemas con los que el sector tendrá que lidiar a corto plazo es la “crisis de confianza”, como define Sarrate, que se ha generado entre los grandes turoperadores que han reducido e incluso anulado sus viajes a España por la alerta sanitaria.