La Audiencia Nacional estudiará el cierre de discotecas para combatir el coronavirus. El tribunal especial ha abierto una pieza separada en el procedimiento ordinario que estudia el decreto de cierre de clubes nocturnos y salas de fiesta emitido por el Ministerio de Sanidad.
Así consta en una providencia a la que ha accedido este medio, en la que el juez de la sala de Lo Contencioso-Administrativo, Fernando Luis Ruiz Piñeiro, abre pieza separada para estudiar la petición de medidas cautelares interpuesta por Fecalon, la patronal de ocio nocturno. El magistrado, así, da el trámite iniciático a la demanda de la organización empresarial. Antes, Fecalon encajó un revés en la misma sala, ya que ésta rechazó su petición de medidas cautelarísimas contra el cerrojazo ordenado por el departamento que comanda el ministro Salvador Illa. Fue en un auto del 14 de agosto. Ahora la Audiencia da la primera luz verde a la petición del ente empresarial, aunque ello no signifique que estime su petición, sino que da curso a la misma.
"Daño irreparable"
A partir de ahora, el tribunal estudiará la petición de la patronal, que ha alertado de que las restricciones gubernamentales al sector del ocio nocturno por motivos sanitarios causarán un "daño irreparable". Según Fecalon, la caída de la facturación se está cebando con las salas más "pequeñas y familiares". Es por ello que la organización empresarial ha pedido que los establecimientos con licencia de actividad de discoteca, sala de baile, sala de fiestas con espectáculo, bar musical, karaoke o discoteca de juventud puedan operar como bar musical dentro del marco de restricciones aprobadas por Sanidad, algo que ya ha previsto la Junta de Castilla y León.
Hasta ahora ello no ha ocurrido. El departamento de Illa emitió la orden-paraguas en verano, y las autonomías la traspusieron en forma de decretos. Cuando el ente empresarial catalán recurrió a la Audiencia Nacional para lograr la reapertura de los negocios de sus asociados --alegando que los contagios continúan al alza, lo que invalidaría la tesis de que las salas de baile son un espacio de transmisión comunitaria del virus--, la Audiencia ha abierto un procedimiento, pero ha tomado medidas de signo contrario. Desoyó la petición de medidas cautelarísimas para reabrir los clubes nocturnos patrios, pero ahora ha indicado que estudiará la petición de medidas cautelares convencionales.
"No causamos los contagios"
El argumentario de Fecalon reposa sobre una tesis: el 60% de las discotecas cerró con el primer decreto de estado de alarma en marzo. El resto de clubes nocturnos echaron el cierre a principios de verano, con las restricciones que impusieron las autonomías. Es por ello que, según la patronal, el sector no es terreno de contagio del virus. Lo que es más, el ente empresarial extiende su dedo acusador hacia e ocio "no reglado", como los botellones o los llamados parquineos.
Por este motivo, la entidad ha pedido la nulidad del apartado A.1 de la orden ministerial referida al cierre de los locales de ocio nocturno que no tienen actuaciones en directo. Asimismo, exige dejar en nada el cese de actividad a las 01:00 horas de la madrugada, permitiéndose la entrada de nuevos clientes a las 0:00 horas, como máximo.