El 62% de los pisos turísticos de Barcelona han cesado su actividad durante este verano, según ha asegurado la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur).
El dato refleja que 5.900 viviendas de Barcelona han dejado de ser de uso turístico desde el inicio de la pandemia y han migrado al alquiler residencial.
Un año para recuperar la actividad
Desde el mes de mayo, la cifra de viviendas de este tipo en la ciudad que han salido del circuito turístico ha crecido un 21,4%, pasando del 40,6%, unas 3.900 viviendas, hasta el 62% actual.
El presidente de Apartur, Enrique Alcántara, ha asegurado que el mercado "necesitará casi un año para reactivar y recuperar la normalidad", y que la asociación tiene el reto de mantener los 5.000 puestos de trabajo directos y los miles de indirectos que se generaron en 2019.
El sector augura que las viviendas de uso turístico serán las más demandadas por los viajeros ya que es el tipo de alojamiento preferido por las familias y garantizan el distanciamiento social mejor que cualquier otra modalidad.