El gasto en prestaciones de desempleo ascendió a 3.238 millones de euros el pasado julio, un 106% más con respecto al mismo mes de 2019, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Pese al elevado crecimiento del gasto, el importe es 877 millones inferior al que se regisró en junio y queda 2.270 millones de euros del desembolso de mayo, cuando la partida alcanzó su máxima durante la pandemia.
1.265 millones para los ERTE
El gasto correspondiente a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en julio fue de 1.265 millones de euros, 2.052 millones menos que en mes de mayo. En total, 4.180.418 personas recibieron una prestación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en julio, 949.202 personas menos que en el mes anterior.
El gasto medio mensual por beneficiario, incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social y excluyendo el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, se situó en 1.014,3 euros, lo que supone un aumento de 162,4 euros (19,1%) sobre el mismo mes del año 2019.
Descenso de la prestación
La cuantía media bruta de la prestación contributiva percibida por beneficiario alcanzó en julio los 791,7 euros, lo que supone un descenso de 3,9 euros sobre el mismo mes del año anterior (-0,5%).
Los datos de prestaciones van con un mes de retraso con respecto a las cifras de paro. Así, ha sido también este miércoles cuando se ha conocido que el desempleó creció en 29.780 personas en agosto, a consecuencia de la destrucción de empleo en el sector servicios tras el fin de la campaña de verano y el impacto de la pandemia.