Repsol ha anunciado una inversión de 32 millones de euros en su complejo industrial de Tarragona para que, el próximo año 2021, se convierta en la primera planta para la fabricación de polímeros de alta resistencia al impacto de la península Ibérica.
El grupo, presidido por Antonio Brufau, ha indicado que este proyecto refuerza su papel como "suministrador clave para el sector de la automoción y compañía comprometida con el medioambiente, en el marco de su objetivo de alcanzar cero emisiones netas en el año 2050".
Compromiso con la automoción
Los polímeros son un producto de alta especialización que aporta un gran valor añadido en mercados como el de la automoción debido a su ligereza y a su extraordinaria resistencia al impacto. Factores que, además, proporcionan una mayor seguridad en los vehículos.
Sirven como materia prima para fabricar parachoques y diferentes elementos --tanto interiores como exteriores-- que requieren de especial firmeza, como paneles de puertas e instrumentos. Por ello, Repsol adecuará una de las unidades del complejo para producir estos materiales avanzados.
Un proyecto sostenible
Repsol instalará un segundo reactor en una de las unidades de producción de polipropileno del área química de su complejo industrial de Tarragona --el más importante de España-- para fabricar esta nueva gama de polímeros, materia prima para infinidad de productos de uso cotidiano. Entre sus aplicaciones están la fabricación de maletas, equipamiento deportivo o carcasas de grandes baterías.
Además, se pueden aprovechar sus características para mejorar prestaciones. Esta nueva gama de polímeros tiene menor densidad que otros materiales alternativos, con lo que se contribuye a disminuir el peso total de los productos: en un coche, por ejemplo, ayudaría a reducir sus emisiones y a ampliar la autonomía.