La facturación empresarial de junio se hundió un 16% respecto al mismo mes del año pasado debido a la crisis del coronavirus, según ha indicado el Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, la cifra ha mejorado respecto a mayo de 2020, cuando el porcentaje se desplomó hasta el 33% puesto que las restricciones de movilidad fueron menores.
Con la caída que se produjo durante en junio, las empresas españolas cuentan con cuatro meses consecutivos con caídas interanuales debido a la crisis del coronavirus, que llegó a España en marzo.
Brotes verdes
A pesar de los malos datos acumulados, el fin del estado de alarma propició que en junio se registrara un incremento del 16% respecto a mayo, encadenando así dos meses consecutivos de aumentos mensuales en las ventas empresariales.
El comercio fue la actividad que más elevó su facturación mensual (+19,6%), seguido de la industria (+17,7%), los servicios (+15,6%) y, más lejos, del suministro de energía eléctrica y agua (+1,5%).
Los peores sectores
Esta caída interanual de la facturación empresarial fue consecuencia de los descensos en las ventas de los servicios (-23,2%), la industria (-17%), el comercio (-15,8%) y el suministro de energía eléctrica y agua (-14,5%).
Corregidos los efectos estacionales y de calendario, la facturación de las empresas retrocedió en el sexto mes del año un 19,2% respecto a junio de 2019, tasa mucho más moderada que la experimentada en mayo (-30,7%).
Esta evolución fue consecuencia del retroceso de las ventas en servicios (-32,5%), suministro de energía eléctrica (-17,8%), industria (-16,5%) y comercio (-12,8%).