La polémica sigue rodeando la decisión por parte de las autoridades de cerrar o restringir los horarios de restaurantes y locales de ocio como consecuencia del coronavirus. Una patronal catalana del sector asegura tener en su poder una medida cautelar que impide a la Generalitat imponer cualquier tipo de medida de esta clase sin contar antes con el aval de la Justicia.

Se trata de la Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm), que este sábado ha remitido un comunicado a las consejerías de Salud e Interior del Gobierno catalán para informarles sobre la existencia de la medida que, en principio, afectaría a restaurantes, chiringuitos, bares musicales y otros locales de 63 municipios, además de los casinos y salones de juego de todo el territorio de Cataluña.

La Justicia decide

La patronal asegura disponer de una medida cautelar que obtuvo a raíz de una petición reciente de la propia entidad y que "se mantiene vigente hasta sentencia firme o hasta que sea revocada o modificada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC)”, según han informado fuentes de la Federación a Europa Press.

La cautelar garantiza que las actividades pueden funcionar de acuerdo con sus horarios convencionales a no ser que el TSJC se pronuncie en contra, lo que no ha hecho porque la Generalitat no ha realizado trámite alguno para impugnar la resolución. “No acatarla o intentar dejarla sin efecto con una nueva resolución sin que esta haya sido aprobada o modificada por el Tribunal, previa audiencia de la Fecasarm, sería nulo de pleno derecho y, incluso, podría llegar a ser constitutivo de delito”, advierte la patronal.