La pandemia del Covid-19 ha sacudido a casi todos los sectores de una manera u otra. Algunas empresas aguantan el tipo como pueden, mientras otras han visto impulsados sus negocios. En este contexto, la contratación de altos ejecutivos españoles también ha sufrido.
De hecho, Fernando Zavala, experto en recruiting de alta dirección desde Barcelona y socio de la consultora NGS Global, asegura que el mercado del talento local ejecutivo --de España para España-- sí se ha visto afectado por la crisis del coronavirus, ya que algunas empresas ahora dudan más a la hora de contratar y también son más conservadoras en el gasto.
Menos talento local y más internacional
Sin embargo, los perfiles cuya demanda han crecido son aquellos más internacionales. “En situaciones de crisis se prioriza la expansión internacional y en esos contextos las empresas españoles (y de otros países) están más dispuestas a gastar dinero en talento que potencie su internacionalización, de manera que el ejecutivo local sufre en virtud del internacional”, explica Zavala.
Este joven de 31 años conoce bien este mundo, ya que con tan sólo 23 años se convirtió en el primer headhunter español en China y allí creó su propia startup de recursos humanos. A los 28 se convirtió en el primer recruiter español en cerrar una posición de medio millón de euros y este 2020 Zavala ha cerrado contrataciones de perfiles cuyos salarios anuales han oscilado entre los 120.000 euros y los 550.000 euros.
España vs. Europa
Zavala reconoce que los salarios de los altos ejecutivos en España son más bajos comparados con los de otros países ricos de Europa, pero recuerda que los costes de vida en nuestro país también lo son. Además, confía en que, tarde o temprano, España volverá a contratar a gente, sobre todo que sepa cómo manejar este tipo de crisis.
En ese sentido, este experto asegura que hay habilidades que han cobrado mayor importancia por el Covid y lo seguirán haciendo durante unos años.
Nuevas habilidades
Ahora, según Zavala, las empresas españolas buscan en los directivos la capacidad de manejar ciertas crisis, es decir, que hayan capitaneado compañías capaces de superar momentos complicados y que hayan salido airosas a pesar de todo. Además, se reconoce, más que nunca, la importancia de la tecnología y por ello quieren en sus equipos a personas que hayan liderado procesos de transformación digital para facilitar la toma de decisiones en entornos cambiantes y complejos.
Mientras, en un contexto de expedientes de regulación de empleo (ERE y ERTE), lo normal es que la confianza de los empleados con los ejecutivos se haya visto mermada y es importante tener carisma para saber reconstruir esa relación. Y, por último, algunas empresas —fuertemente afectadas por la crisis— requieren de altos mandos que les ayuden a reducir sus estructuras por la caída de la actividad, así como profesionales que sean capaces de generar un éxito comercial en momentos duros como el actual.