El sector del automóvil ha sufrido un varapalo histórico con la crisis del coronavirus. El parón de la demanda entre marzo y junio provocó el derrumbe de las matriculaciones de nuevos vehículos. En efecto, la entrega de unidades en abril retrocedió un 96,5%, registrando su peor dato en veinte años.
Pero el fin del estado de alarma ha traído consigo algunos brotes verdes que animan a los empresarios. En palabras de Jaume Roura, presidente del Gremi del Motor, "no esperábamos una reacción de este nivel ni en junio ni en julio". "Realmente estos dos meses nos han dado un empujón importante porque ha crecido el mercado de particulares", reconoce el portavoz. La llegada del verano ha reactivado las operaciones, muchas de ellas pendientes durante el aislamiento, arrojando cifras esperanzadoras para los concesionarios.
Jaume Roura, presidente del Gremi del Motor, en un acto de Foment del Treball (08 /07/2020) / FOMENT DEL TREBALL
Las matriculaciones repuntan
En concreto, en julio se matricularon 16.926 turismos en Cataluña. La evolución respecto a los meses anteriores es espectacular: si en abril solo se cerraron 335 ventas, en mayo éstas aumentaron hasta 4.620, mientras que en junio se alcanzaron 12.028 unidades vendidas. Aunque el volumen de negocio sigue siendo negativo en términos interanuales, el Gremi celebra la buena marcha del sector: "Agosto siempre es un mes poco significativo dentro del ejercicio, pero estos números nos suben la moral", sostiene Roura.
Asimismo, los datos muestran una mejoría en todas las categorías de automoción. Las furgonetas y motocicletas también han subido --en el caso de las motos, rebasando incluso la cifra de 2019, con 6.068 matrículas--, complementando el crecimiento de los nuevos autos en circulación. Y si los ciclomotores se han quedado atrás (419 ventas frente a las 826 del año pasado), la patronal lo achaca a la irrupción del motosharing en Barcelona, que ha introducido distorsiones en el mercado.
El 'renting' también sube
La Asociación Española de Leasing y Renting (AELR) también ha constatado una paulatina recuperación de los servicios de alquiler empresarial. Su secretario, Manuel García Fernández, afirma que en esta situación de crisis "hay que ser positivos": "Si comparamos el renting con las matriculaciones, podemos estar ganando un poco de cuota, aunque la mínima imprescindible para mantener los negocios".
Si bien la operativa sigue en números rojos, el arrendamiento de vehículos repunta en julio. La AELR ha recopilado 113.971 operaciones en toda España hasta julio de 2020, lo que supone una reducción del 41,5% respecto al mismo periodo del año anterior --en Cataluña, las operaciones se redujeron el 65,8%--. En junio, la caída fue del 44%. "No estamos comparando años naturales, ya que llevamos cuatro o cinco años de crecimiento constante e ininterrumpido. Estamos ante una parada técnica del país para proteger la salud, algo más importante que la economía”, justifica García Fernández.
Los talleres, colapsados
Los talleres de reparación también se vieron obligados a bajar la persiana durante la fase aguda de la pandemia. Celso Besolí, presidente de la Federació Catalana de Tallers de Reparació, explica que la reapertura ha llegado a saturar los centros de toda Cataluña: "Cuando nos hemos puesto en marcha, ha habido un poco de colapso. Ni junio ni julio han sido meses malos y la tendencia parece decir que no seremos los que más sufriremos", explica Besolí. "Aunque la problemática es grave, creo que la superaremos con una nota más que notable", zanja el empresario.
En cuanto a los servicios más demandados, destaca el buen ritmo de la chapistería y la pintura. Besolí matiza que la recuperación de la actividad depende mucho del poder adquisitivo de cada conductor: "Hay propietarios que si tienen una situación doméstica precaria, posponen algunos servicios, sobre todo de mecánica. Pero también ocurre lo contrario: estamos teniendo más reparaciones de 1.500 o 2.000 euros para alargar la vida del coche un año más y ahorrarse la renovación". Por último, señala que el examen de las ITV retrasadas por la cuarentena también ha cargado de trabajo a los profesionales, aunque reconoce que es otra fuente de ingresos en estos meses posteriores a la reclusión.
Ayudas públicas
Sin embargo, los operadores no se dejan embargar por el optimismo de los datos: "Podemos hablar de brotes verdes, pero la preocupación del sector es general", advierte Roura. El cuadro macro tiene en un puño a las empresas, que esperan que el empleo no decaiga aún más a partir de septiembre para conservar la buena racha del verano.
En este contexto, las ayudas públicas del Plan Moves y Renove, previstas para el mes de septiembre, llegarán en el mejor momento para animar la economía del motor. El primero de los programas del Gobierno está dirigido a la renovación del parque móvil por coches eléctricos o híbridos, mientras que el Plan Renove compensará el achatarramiento de los modelos más envejecidos.