Récord histórico de fraude fiscal durante 2019. La Agencia Tributaria de Cataluña afloró 203,7 millones de euros relacionados con esta práctica durante el pasado año, la cifra más dalta desde que en 2015 se inició un plan de prevención y reducción del fraude.

Los datos facilitados por la Conselleria de Vicepresidencia y Economía y Hacienda ilustran que durante todo este tiempo se han detectado 944,24 millones de euros procedentes de malas prácticas a la hora de liquidar impuestos.

Sucesiones y donaciones, el más empleado 

En lo que se refiere al pasado ejercicio, casi el 37% del volumen detectado está relacionado con el impuesto sobre sucesiones y donaciones, que es el que una mayor cifra de fraude ha permitido descubrir.

Le siguen el impuesto sobre el patrimonio, con 64,3 millones de euros (un 32% del total), y el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, con 57,6 millones de euros (un 28%).

Inspecciones

Por ámbitos de actuación, las actividades de inspección son las que han levantado un importe más elevado de fraude fiscal, con 107 millones de euros; seguidas por las de gestión, con 79,2 millones de euros, y las de recaudación, con 17,5 millones de euros.

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención ha sido el incremento del número de denuncias por parte de los ciudadanos, un 78% en relación con el año anterior, hasta un total de 2016.

Se disparan las denuncias

La Consellería ha destacado que esta evolución muestra "cómo se fortalece la conciencia del cumplimiento tributario en los ciudadanos".

Una de las novedades en estos últimos cinco años ha sido la publicación de la lista de deudores tributarios con una deuda o una sanción tributaria pendiente por un importe superior al millón de euros. Este informe se tenía que publicar este año entre el 1 de mayo y el 30 de junio pero la crisis del coronavirus lo ha retrasado, hasta el próximo 21 de setiembre.