Si hay un ámbito capaz de reanimar el pulso de los mercados tras la crisis del coronavirus, ese es el tecnológico. Y dentro de él, el comercio electrónico aparece como uno de los principales catalizadores. En estas últimas semanas, muchas miradas se centran en Glovo y su posible salto al parquet. Y cuando se habla de una salida a bolsa es inevitable que aparezca asociado al nombre de Morgan Stanley.
Precisamente, el banco de inversión estadounidense ha sido relacionado con los movimientos que está llevando a cabo la startup barcelonesa con el objetivo de aprovechar el elevado interés que despierta tanto entre los inversores en general como entre algunos gigantes del sector del comercio electrónico.
Bancos a la caza de OPV
En las últimas horas se ha deslizado la idea de que Morgan Stanley ya estaría de hecho trabajando para Glovo en el diseño de una nueva ronda de financiación como la que la compañía llevó a cabo hace algunos trimestres para financiar su expansión en el exterior, y que se cerró con un rotundo éxito.
La entidad estadounidense guarda silencio, pero lo cierto es que los primeros espadas de las operaciones de salida a bolsa están mirando con mucho interés el sector del comercio electrónico al ser de los pocos que podría generarles negocio en los próximos meses.
Mercado interrumpido
La irrupción de la pandemia del coronavirus ha paralizado casi por completo la actividad de OPV en los mercados, que tratan de recuperar el pulso tras sufrir desde mediados del mes de febrero un desplome sin precedentes.
De esta forma, el objetivo de las entidades que realizan operaciones de este tipo se ha reducido a los escasos sectores que actualmente podrían protagonizar un estreno en bolsa, como una forma de compensar, en parte, todas las salidas al mercado que han tenido que quedar aplazadas por la repentina llegada de la crisis.
Comienza la carrera por Glovo
En el caso de Glovo, los rumores apuntan que la compañía podría aprovechar el apetito que despierta entre los inversores no solo para abrir aún más su capital e incrementar la valoración hasta el entorno de los 2.000 millones de euros sino, además, para culminar la maniobra con una salida a bolsa que termine de poner en valor a la compañía.
De hecho, ya se barajan fechas que apuntan a la primera mitad de 2021 para que se produzca el salto al parquet de la start-up catalana, que incluso podría designar al banco coordinador de la operación antes de que finalizase el presente año.
El acercamiento de Alibaba
En este escenario, Morgan Stanley parte como uno de los claros favoritos; de ahí que se le haya relacionado ya con la operación que maneja Glovo tras las negociaciones que ha mantenido con algunos interesados en una operación de compra o en adquirir una parte significativa de su capital.
Como informó en exclusiva Crónica Global, Glovo y el gigante chino del comercio electrónico Alibaba iniciaron conversaciones ante el interés de éste en convertirse en el dueño de la compañía española. Todo parece indicar que el imperio liderado por Jack Ma, convertido en una de las grandes fortunas del mundo, no es el único interesado en hacerse con el control de Glovo o, al menos, en formar parte de su capital.
Objetivo, la rentabilidad
Hace apenas un año, Uber y Deliveroo también estuvieron en contacto con la compañía con sede en Barcelona con el objetivo de hacerse con la firma. El principal obstáculo es que la compañía lleva varios años arrastrando pérdidas: cerró el ejercicio 2018 con un resultado negativo de 45,7 millones de euros y una facturación de 52,3 millones. El motivo al que siempre alude la empresa para justificar estas cifras es la fuerte inversión que ha hecho para crecer por todo el mundo.
Y todo parece indicar que no le van a faltar apoyos para financiar este proceso sin que se resienta el objetivo de lograr beneficios.