Banco Sabadell ganó 145 millones de euros en el primer semestre de 2020, un 72,7% menos que en el mismo periodo del año pasado a consecuencia de provisionar 1.089 millones para hacer frente a los efectos de la crisis del coronavirus.
El banco ha detallado que el volumen de provisiones atiende a la nueva normativa contable IFRS9 que incorpora los nuevos escenarios macroeconómicos derivados del contexto actual, según ha comunicado a la CNMV este viernes.
Recuperación de la actividad
Excluida la filial británica TSB, el banco obtuvo un beneficio neto atribuido de 217 millones, un 59,1% menos. La inversión crediticia en la firma británica creció un 1%, hasta los 34.190 millones, mientras que los recursos de clientes se incrementaron un 8,4%, hasta los 36.047 millones.
En su comunicación a la autoridad bursátil, Banco Sabadell ha informado de una "significativa recuperación" de la actividad en las últimas semanas, llegando a alcanzar niveles pre-Covid-19 en cuanto al gasto con TPV, tarjetas de crédito y seguros.
El Covid lastra los ingresos bancarios
Por lo que se refiere al negocio bancario, los ingresos cayeron un 5,3% en términos interanuales, hasta los 2.378 millones. Esto responde a un margen de intereses que se situó en junio en 1.705 millones, un 5,6% menos, y un descenso de las comisiones netas hasta los 673 millones, un 4,6% menos, por el freno en la actividad económica.
Con todo, Sabadell rebajó la ratio de morosidad hasta el 3,95%, frente al 4,05% del primer semestre de 2019. El banco ha concedido 9.300 millones en créditos del ICO para pymes, autónomos y empresas, al tiempo que las moratorias de hipotecas y préstamos al consumo a particulares han tenido un valor de 2.527 millones. En lo que respecta a TSB se han concedido 38.000 moratorias hipotecarias y 50.000 por préstamos al consumo.
Contención de costes
La entidad que preside Josep Oliu logró contener costes durante los seis primeros meses y reducirlos un 0,3% respecto al año anterior, situándose en 1.562 millones de euros a cierre de junio y la ratio de eficiencia se sitúa en 53,7%, mejorando así en 107 puntos básicos respecto al mismo período del año anterior.
Una de las medidas que han permitido ahorrar costes es el cierre de oficinas, que el banco ya anunció que intensificaría a raíz de la pandemia, después de que el 70% de los clientes operen mediante canales digitales. Hasta el momento cuenta con una red de 2.271 oficinas, 183 menos que en junio de 2019, mientras que el número de empleados es de 24.206, 1.166 menos.