La crisis del coronavirus ha tenido un fuerte impacto en las cuentas semestrales de Telefónica, que han arrojado un beneficio neto de 831 millones de euros, el 53,5% menos que el registrado en el mismo periodo de año anterior. Los ingresos han experimentado una bajada del 10%, hasta 21.706 millones de euros.
La compañía considera que el Covid-19 ha tenido un efecto negativo en los ingresos del segundo trimestre de 729 millones de euros, de los que 194 millones corresponden a España.
Impacto del tipo de cambio
Derivado de la pandemia también se encuentra el segundo impacto soportado por los resultados de la operadora, en forma de depreciación de las divisas en Hispanoamérica, que ha supuesto para el grupo una merma de 791 millones de euros en la cifra de negocios.
No obstante, Telefónica ha reafirmado sus previsiones para el conjunto del año tras la publicación de los resultados y también ha confirmado que cumplirá con el dividendo comprometido para el ejercicio.
Rebaja de deuda
Por otro lado, la compañía informa de que la deuda neta se ha reducido el 7,5% interanual, hasta situarse en 37.201 millones de euros a 30 de junio, fundamentalmente por la generación de caja libre, que alcanzó los 988 millones de euros en el segundo trimestre, por encima de los 233 millones de euros del primero. Asimismo, la empresa destaca que, en un periodo de "máxima incertidumbre", en los primeros seis meses del año ha financiado 9.900 millones de euros, lo que representa casi un 20% de los 52.100 millones de euros captados desde 2016.
El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha remarcado que durante el segundo trimestre, marcado por la crisis del Covid-19, el comportamiento de la compañía ha sido "resistente, limitando el impacto en ingresos con una sólida gestión operativa de control de costes y de inversión", que les ha permitido registrar un crecimiento del flujo de caja operativo y del margen en los cuatro mercados clave y reducir la deuda el 7,5% interanual.
Digitalizar España en 2025
Además, Telefónica ha presentado su propuesta para un pacto digital, que nace con el objetivo de ser la hoja de ruta para la digitalización de pymes, autónomos y Administración, y se ha comprometido a tener cubierto con fibra óptica en 2025 "el cien por cien de España" y a ser líder en la implantación del 5G en el país.
En la senda del manifiesto lanzado por la compañía en 2018, este pacto digital promueve el establecimiento de unas reglas del juego adaptadas a la nueva realidad pos-Covid para evitar las desigualdades en el mundo digital, fomentar el acceso a la conectividad de nueva generación y a la protección de los derechos humanos frente a las amenazas tecnológicas.