BBVA cerró la primera mitad de 2020 con pérdidas contables de 1.157 millones de euros tras los saneamientos y provisiones relacionadas tanto con la crisis del Covid-19 como con el ajuste por el deterioro del fondo de comercio en EEUU. Sin contar con los extraordinarios, el beneficio atribuido del banco hasta junio se redujo el 57,8% en términos interanuales, hasta 928 millones de euros.
La entidad destaca el comportamiento de los resultados en el segundo trimestre, con un beneficio de 636 millones de euros, que supone más del doble del atribuido en los tres primeros meses del año, pese a incorporar 644 millones de dotaciones relacionadas con la pandemia del coronavirus.
Generación de capital
Aun así, la cifra supone un descenso del 40% en relación con la obtenida en el mismo periodo de 2019.
Mientras, la ratio de capital CET 1 fully loaded se situó en el 11,28% al cierre del semestre, lo que significa una generación de capital de 38 puntos básicos en el segundo trimestre. En un comunicado, la entidad destaca que la cifra se encuentra 263 puntos básicos por encima de la requerida por las autoridades supervisoras.
Margen de intereses al alza
Por su parte, el margen neto del banco al cierre del trimestre fue de 6.533 millones de euros, un incremento superior al 19% a tipos de cambio constantes y del 7,6% a tipos corrientes, gracias al notable descenso de los gastos de explotación y al buen comportamiento del margen de intereses.
Esta última variable alcanzó 8.653 millones de euros entre enero y junio (un incremento del 4,5% en términos interanuales) pese al descenso experimentado por las comisiones netas durante el periodo, afectadas por la reclusión derivada del estado de alarma.
Baja un 88% el resultado en España
Por áreas de negocio, México contribuyó al 52% del resultado atribuido hasta junio (654 millones de euros), seguido por Turquía (21%) y América del Sur (13%).
En España, el beneficio atribuido ascendió a 88 millones de euros, con un descenso de algo más del 88% en términos interanuales debido al efecto de los saneamientos y las provisiones. La inversión crediticia se incrementó el 2,7% gracias al comportamiento de la banca minorista y los sectores de empresas y pymes, que se vieron reforzados por las líneas de avales con garantía pública que el Estado concedió a través del ICO.
Fuertes descensos bursátiles
Mientras, la tasa de mora fue del 4,26%, en línea con la registrada en los tres primeros meses del ejercicio, cuando los efectos de la pandemia aún no se habían dejado apenas sentir.
Los resultados fueron acogidos con desagrado por parte del mercado. Poco antes de media sesión, el BBVA era el valor más castigado del Ibex 35, con descensos superiores al 6%. El índice selectivo se dejaba algo más de un 1,5%.