El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este viernes un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) sobre 320 trabajadores del grupo de empresas municipales Barcelona Serveis Municipals (BSM). La medida se ha dispuesto a raíz del cierre de varias instalaciones como la Anilla Olímpica, el Fórum, el Zoo y el parque de atracciones del Tibidabo a cuenta de los rebrotes de coronavirus en la ciudad y su área metropolitana. En un documento interno remitido a los empleados, la dirección del ente critica la falta de respuesta del Procicat para retomar la actividad tras haber acreditado la seguridad de las instalaciones.
El documento enviado por la dirección de BSM manifiesta su malestar con el Procicat (Plan territorial de protección civil de Cataluña), dependiente de la Generalitat, ya que no se ha obtenido respuesta tras la petición de reapertura de los espacios pese a que “en los últimos meses se han adoptado todas las medias” sanitarias. El texto asegura que fue el pasado sábado 18 de julio cuando BSM y el Ayuntamiento de Barcelona solicitaron que las actividades se puedan mantener al aire libre.
Segundo ERTE
La falta de respuesta ha llevado este viernes a BSM a ejecutar un ERTE sobre 73 empleados del ente y otros 247 del Tibidabo. El expediente incluye una afectación de entre el 70 y el 100% de la jornada laboral, según han detallado a este medio fuentes de la misma.
Esta medida, que ya ha sido acordada con el comité de empresa, es la segunda que aplica la firma pública a causa de la crisis del coronavirus. El pasado mayo el Ayuntamiento de Barcelona presentó otro ERTE sobre 973 de los 1.338 trabajadores de la plantilla. Entre las empresas que agrupa BSM figuran, el parque de atracciones del Tibidabo, Cementiris, de las que el consistorio es propietario al 100%. También posee acciones en Mercabarna y la compañía de aparcamientos Bamsa.
Collboni critica la "falta de agilidad del Procicat"
En un comunicado difundido horas más tarde, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y presidente de BSM, Jaume Collboni, ha lamentado “la falta de agilidad del Procicat para dar respuesta a las peticiones de apertura”, al tiempo que ha asegurado que las infraestructuras han obtenido el certificado de seguridad sanitaria “Global Safe Site Excellence”.
“La indefinición del Procicat tendrá, además, consecuencias muy negativas con afectaciones laborales y sociales”, sigue la nota, que detalla que el ERTE supone una “medida imprescindible para paliar las consecuencias económicas negativas y preservar las condiciones laborales”.
Fuentes de la Generalitat han detallado en la tarde del viernes que se ha procedido a autorizar la reapertura del Fórum y de la Anílla Olímpica, mientras que el Tibidabo seguirá cerrado. Desde BSM mantienen la insistencia en que se aplique al resto de espacios y aseguran que el ERTE se levantará "tan pronto como la Generalitat quiera".