La transición en la que se embarcó el sector de los seguros desde hace un par de años para dar respuesta a las inclemencias ligadas al cambio climático se ha acelerado con el estruendo que ha provocado la pandemia de coronavirus. Las aseguradoras tratan de ponerse al día en un mundo que requiere de nuevas soluciones, como la de responder al cierre de un negocio por la alerta sanitaria o afrontar los ciberriesgos que entraña el teletrabajo. Es en este punto donde el CEO y presidente ejecutivo de la correduría Jori Armengol, Ferran Jori, avisa: "El mercado se está endureciendo y va a subir el precio".
Con presencia en Barcelona, Madrid o Bilbao, entre otras ciudades, Jori Armengol, suma 125 años de historia y está capitaneada en la actualidad por la quinta generación: "Empezó mi tatarabuelo porque tenían barcos que se les hundieron y cuando cobraron del seguro, vieron que el negocio tenía futuro en España", explica Jori. Así las cosas, la compañía, adherida al movimiento Damos la cara, con el que las mayores compañías familiares tratan de capear esta crisis, ronda ahora los 60 empleados y espera terminar el año con una facturación de 44 millones.
Encarecimiento del mercado
Ante la dilatada trayectoria de la firma familiar, cabe preguntarse qué supone una pandemia de estas características para el sector asegurador, que ha perdido entre un 10 y 11% de mercado, según sus estimaciones: "Ha sido algo chocante para quienes lo hemos vivido pero para el negocio no ha sido un shock muy fuerte porque los seguros se siguen necesitando". De hecho, según detalla Jori, se ha producido un incremento de las pólizas de salud, vida e impagos.
Si bien es cierto que se siguen necesitando, también lo es que los menesteres cambian y no dejan de surgir otros nuevos. Es por ello que el Covid-19 ha pillado al sector en plena reorientación para dar respuesta a nuevos fenómenos como el cambio climático. "Desde hace un par de años el mercado se está endureciendo y va a subir de precio, sobre todo por las catástrofes naturales. Estamos viendo un mundo que climáticamente se está extremando y eso genera más siniestralidad", explica Jori.
Cláusulas Covid
¿Y qué ocurre con el roto que ha provocado el coronavirus? El grueso de los negocios, grandes y pequeños, cerrarán el año con importantes agujeros y en sectores vinculados al turismo como la hostelería o el comercio los números rojos y las quiebras ya son patentes. Ante esta situación Jori aclara que aún no hay ninguna cláusula capaz de cubrir los efectos de una pandemia: "En lo que se refiere a la pérdida de beneficios en las empresas, hay una exclusión explícita en todos los seguros porque si las aseguradoras tuvieran que pagar todas las pérdidas de todas las empresas, no solo de España sino del mundo, nos quedaríamos sin compañías. Lo que sí que es verdad es que el sector, ya no para esta pandemia pero sí para futuras, tendrá que dar alguna solución cuando una empresa tiene que cerrar de golpe. Aunque no lo pague todo, que ayude a seguir funcionando".
En el caso de los eventos sí que existía esta cláusula para una posible pandemia, aunque la mayoría de organizadores descartaron acogerse a ella, como fue el caso del Mobile World Congress (MWC), por entender la prima como un coste superfluo. Uno de los que sí tenía contratada esta opción era el torneo de tenis de Wimbledon que pagó 1,7 millones por ese concepto y ha recibido una indemnización de 114.
Asimismo, los cambios que han venido con la alerta sanitaria, como el teletrabajo también exigen nuevas respuestas ya que, en muchos casos, se trabaja con ordenadores personales y sistemas de red que no cuentan con la misma protección que un centro de trabajo. Es ahí donde Jori destaca el aumento del "ciberriesgo": "Ha habido una siniestralidad brutal de ataques como robo de tarjetas de crédito y fraudes online. En las empresas se puede asegurar pero ya estamos estudiando la forma de hacerlo en el ámbito personal".