La Cámara de Comercio de Barcelona ha reclamado a la Generalitat que se incrementen las pruebas de detección del coronavirus, así como el número de rastreadores, al tiempo que ha pedido “proporcionalidad” en las medidas adoptadas por el impacto que tienen para el comercio y la restauración.
En un comunicado, la entidad ha alertado este miércoles que las restricciones en Barcelona y su área metropolitana tendrán un impacto negativo en ambos sectores y dejarán “aún más dañada” la viabilidad de los negocios. Asimismo, ha criticado ciertos mensajes “pocos concretos” por parte de las administraciones, que provocan confusión y agravan la economía.
Cierres masivos
"La desconfianza que se origina con estas medidas contribuye a generar más preocupación y se convierte en una dificultad más que puede provocar cierres masivos de establecimientos comerciales y turísticos, y crear una grave situación que afecte a la población sin recursos", ha defendido.
La entidad presidida por el independentista Joan Canadell ha considerado "totalmente ineficaz" la obligación de pedir cita previa porque, según ellos, no garantiza la seguridad sanitaria y dificulta la relación con los clientes, además de suponer un perjuicio económico para las empresas.
A este posicionamiento se han sumado el Agrupament de Botiguers i Comerciants de Catalunya; la Asociación Nacional de Centrales de Compra y Sevicios; Barcelona Comerç; Barcelona Oberta, el Col·legi Oficial d'Agents Comercials de Barcelona; Comertia, y el Consell de Gremis de Comerç, Serveis i Turisme de Barcelona. También lo han hecho la Federació d'Artesans d'Oficis de Catalunya, el Gremi de Restauració de Barcelona, el Gremi d'Hotels de Barcelona y RetailCat.