La empresa Montajes Rus ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a 240 personas. Esto supone un incremento con respecto a los 66 trabajadores planteados al inicio y atiende a la decisión de Iberpotash de cerrar definitivamente la mina de Vilafruns (Barcelona).
El pasado mes de junio, dos empleados de Montajes Rus, subcontrata de Iberpotash, murieron en sendos accidentes laborales ocurridos en la mina de Vilafruns, situada entre Sallent y Balsareny, después que unas piedras de grandes dimensiones les cayeran encima. Tras el segundo accidente mortal, ocurrido el 25 de junio, la dirección de Iberpotash paró la producción esta mina y la pasada semana anunció su cierre definitivo por motivos económicos.
Los sindicatos piden reducir despidos
CCOO ha rechazado el nuevo ERE en un comunicado y ha instado a Iberpotash y Montajes Rus a llevar a cabo un plan de transición que permita minimizar la afectación de los despidos.
El sindicato alerta que esta decisión supone "un duro golpe" para la ocupación en las comarcas del Bages y el Berguedà y que muchas empresas del territorio, dedicado en buena parte a la actividad minera, sufrirán indirectamente las consecuencias.
Decisión "oportunista"
CCOO ha lamentado la decisión "oportunista" de Iberpotash de cerrar Vilafruns después de los dos accidentes mortales ocurridos en la mina, una decisión que, de materializarse, dejaría en la calle a unos 400 trabajadores de plantilla y subcontratados.
El comité de empresa ha convocado para mañana dos asambleas para informar a los trabajadores de la situación y analizar las posibles medidas a adoptar contra el cierre de la mina y los despidos en Montajes Rus.