Resaturadores y comerciantes de Barcelona han mostrado este domingo su malestar por las medidas decretadas por la Generalitat para frenar los rebrotes de coronavirus. En un comunicado conjunto, Barcelona Oberta y el Gremio de Restauración han advertido de que puede abocar al cierre definitivo del 60% de los establecimientos.
Comerciantes y restauradores han pedido a las administraciones, en un comunicado, "responsabilidad para evitar la crisis social que se derivará de la crisis económica". "Las medidas aplicadas para la contención del brote de la pandemia castigan a los establecimientos que han cumplido escrupulosamente las normas sanitarias y de distanciamiento social, tienen una afectación más grave sobre su actividad y los aboca a cierres definitivos", advierten.
Test masivos y rastreadores "suficientes"
Para contener la alerta sanitaria, ambas entidades exigen que se hagan "tests masivos, pruebas PCR, seguimiento, control y rastreadores suficientes para aislar los posibles contagiados y evitar así rebrotes que puedan desembocar en un nuevo confinamiento de la población"
El Gremio de Restauración de Barcelona y Barcelona Oberta han mostrado su malestar por la gestión del Govern al considerar que "la falta de control del brote se podría haber evitado con dispositivos de seguimiento"
Impacto en la opinión pública
"No podemos tolerar que aún habiendo hecho los deberes, seamos los más castigados", han denunciado las dos entidades que han advertido del "impacto negativo que genera en la opinión pública el mensaje de que Barcelona no es una ciudad segura que, en sólo un par de días ha causado anulaciones de reservas y caídas de ventas de más del 70%".
El sector, que no descarta reclamar daños patrimoniales a las administraciones, han pedido una reunión urgente con los consellers de Interior, Miquel Buch, y de Salud, Alba Vergés, para exigir que las decisiones se tomen "con mirada larga para evitar los daños económicos que se pueden derivar, ya que esta situación acabará desencadenando una grave crisis social".