La economía catalana ha comenzado a mostrar signos de agotamiento tras el fuerte crecimiento registrado en 2013 y 2018. La situación se ha agravado a raíz de la crisis del coronavirus, hasta poner en jaque la economía de las comarcas más ligadas al turismo y a sectores productivos cuyas cadenas se rompieron a causa del encierro durante el estado de alarma.
Pallars Sobirà, la Conca de Barberà, Selva y el Baix y Alt Empordà, así como el Alt Penedès han sido las comarcas con más afectación en el empleo durante el pasado mayo, según el Índex FEGP, presentado este miércoles por la Federación Empresarial del Gran Penedés junto a Foment del Treball. Entre las causas que han afectado a los trabajadores se encuentran los ERTE y los despidos o no renovaciones ante la incertidumbre de la crisis.
Precariedad del empleo
Así, el estudio señala cómo parte de las comarcas han sido vulnerables a la crisis del Covid-19 por el peso del turismo y determinadas industrias manufactureras que vieron paralizadas la llegada de suministros. Esto se une a la elevada precariedad en el empleo, con contratos temporales, parciales y externalizaciones. “Han sido las comarcas donde la calidad del empleo es inferior y las más dependientes de estas actividades las que han registrado una mayor afectación”, explica.
El documento también recoge el impacto en las zonas del Alt Pirineu i Aran debido a que en marzo, cuando comenzó la reclusión, todavía se encontraban en temporada alta y perdieron parte de los ingresos del turismo. De hecho, las zonas más dependientes de visitantes son las que presentan mayor incertidumbre a la hora de recuperar el empleo, mientras que la industria ha mostrado mayor flexibilidad.
Hostería e industria manufacturera, las más golpeadas
Por sectores, la hostelería ha sido el más afectado en cuanto a despidos y no renovaciones de contratos. Esta situación también se ha dado, aunque en menor medida, en la construcción y el comercio. Por otro lado, los sectores que más han optado por los ERTE han sido los de la industria del cuero y el calzado, debido a la interrupción de suministros que padecieron. También el resto de industrias manufactureras y extractivas.
En cuanto a las comarcas más competitivas, en primer lugar se sitúa el Barcelonès, seguido del Vallès Occidental y Gironès. A continuación se sitúan el Baix Llobregat, Tarragonès y Segrià, aunque no figura todavía el impacto que tendrá el nuevo aislamiento en la zona.