"Incongruente". Así ve la patronal del motor las nuevas medidas anunciadas hoy jueves, 2 de julio, por Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, en el marco de su guerra contra el vehículo privado. El Gremio del Motor y la Federación Catalana de Automoción (Fecavem) han recordado que los cortes de calles, carriles bici y ampliaciones de aceras van en contra de lo que pide Barcelona Turisme a los visitantes: acudir a la ciudad condal en coche.

En una nota, las dos organizaciones empresariales han afeado a a alcaldesa que "promueva cortes de tráfico pero incentive que los turistas vengan en coche" a la ciudad, en referencia a la estrategia del consorcio Barcelona Turisme de conseguir visitantes de un día a la capital catalana.

"Discriminatoria"

Asimismo, los representantes del sector automovilístico subrayan que "la restricción del vehículo privado llega en un momento de necesidad sanitaria y de movilidad de este transporte para la ciudadanía", en la llamada nueva normalidad.

Lo que es más, el Gremio del Motor y Fecavem ven "discriminatoria" la campaña institucional del Ayuntamiento de Barcelona para el uso del transporte público, a la vez que lamentan las medidas para reducir el tráfico. ¿Por qué? "Se han acordado, nuevamente, sin escuchar en ningún momento al sector, proclive a buscar sinergias y una convivencia y respeto entre todas las formas de movilidad"", argumentan.

Oposición de los comerciantes

El rechazo de las dos organizaciones empresariales a la nueva batería de medidas contra el vehículo privado anunciadas hoy por el bipartito que gobierna Barcelona se suma a la oposición manifestada por algunos comerciantes y empresarios, además del PP. Una veintena de entidades se manifestaron el fin de semana contra el corte al tráfico de Via Laietana ya que, según ellos, aísla la Barceloneta y perjudica a los botiguers de la zona.

Antes, los comerciantes del eje de la calle Aragó, que se cortará una vez al trimestre, y que ganará un macrocarril bici, ya se pronunciaron contra la interrupción al paso de vehículos. Por su parte, Foment del Treball hizo una enmienda a la totalidad a la política de movilidad del Ejecutivo local, alertando de que "fracasará".