Los datos son malos, muy preocupantes. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha señalado en el Congreso, en la comisión de reconstrucción económica, que el descenso del PIB en el segundo trimestre podría oscilar entre el 16% y el 22%, con un retroceso a lo largo del año entre el 9% y el 15,1%. El problema de fondo, sin embargo, según Hernández de Cos, es que la economía española podría sufrir “daños estructurales”, y que, ante esa coyuntura se deberían poder “extender” los ERTE, en función de cada sector económico y todos los estímulos fiscales, que no se deberían retirar de forma “prematura”.
Las recetas son claras y forman parte de un consenso por parte de los diferentes organismos económicos internacionales: recursos públicos, asumir el déficit y la deuda pública, pero, y esa es la característica que debería tener en cuenta España, no se pueden dejar de lado reformas a medio plazo.
De Cos avisa de "daños estructurales" y pide extender los ERTE / EP
Revisión del sistema impositivo
Mientras ha pedido esa extensión de los ERTE, cuya negociación se mantiene entre el Gobierno y los agentes económicos y sociales, Hernández de Cos ha reclamado una agenda clara de reformas estructurales, que sea “ambiciosa” y que no pasa por recortes, sino por introducir figuras como contratos de despidos crecientes, la llamada mochila austriaca para esclarecer el mercado laboral, y una revisión en profundidad del sistema educativo.
Lo que ha señalado el gobernador del Banco de España es afrontar la situación por etapas y con la “máxima unidad” política. Primero, estímulos fiscales y protección del Estado; segundo, un plan a medio plazo para repensar la consolidación fiscal, una vez se haya iniciado el crecimiento sostenido de la economía española y con una petición clara: una revisión “integral” del sistema impositivo para mejorar la capacidad recaudatoria. Porque ese es uno de los problemas de fondo del modelo español, que recauda entre seis y siete puntos menos, vía impuestos, que la media europea.
Reenfocar el Ingreso Mínimo Vital
El Banco de España señala, en todo caso, que la economía ha reiniciado la recuperación, tras una etapa de hibernación. Pese a todo, Hernández de Cos considera que la disrupción que se ha producido es “la mayor en tiempos de bonanza”.
Las medidas adoptadas para mantener los ingresos de las familias se aprueban y se consideran indispensables, pero se insiste en cuidar el diseño para que no haya distorsiones. Se trata de una referencia, en la intervención del gobernador del Bando de España, al Ingreso Mínimo Vital, válido, siempre que se “refocalice” con un diseño que no distorsione las decisiones de participación laboral. Que no desincentive la búsqueda de trabajo, dicho más claramente.
Viabilidad de las empresas
Pero el máximo responsable del Banco de España ha considerado que no se pueden abandonar las líneas de apoyo público a la liquidez, porque los datos de abril muestran un repunte del 90% del flujo de nuevo crédito de las entidades financieras a empresas. En mayo se ha producido un flujo similar. Sin embargo, y esa es la advertencia, en los próximos meses y en función de si la economía se puede auto sostener o no, “las empresas más afectadas podrían encontrar dificultades para acceder a la financiación”.
Respecto a las medidas estructurales y a las reformas, Hernández de Cos ha pedido que se atienda especialmente las políticas activas de empleo, para la formación de los trabajadores suspendidos temporalmente. Y revisar los procesos de reestructuración e insolvencia de las empresas, con el objeto de que mueran las menos posibles. Por ello, se pide el acceso a un marco de reestructuración de carácter preventivo, que permita a esas empresas continuar con la actividad cuando se trate de compañías viables.