Cada ciudadano residente en España “arrastra” una deuda de algo más de 26.000 euros. Esta sería la consecuencia de la subida del endeudamiento de las administraciones públicas por la crisis del coronavirus, que en abril volvió a registrar un máximo histórico en términos absolutos (1,234 billones de euros), si esta cifra tuviera que ser asumida individualmente por los habitantes del país.

Aunque de por sí la “deuda” individual ya supone una cantidad elevada, resulta más impactante si se tiene en cuenta que el guarismo es netamente superior al del salario medio bruto en España. De acuerdo con los últimos datos disponibles, que se corresponden con la Encuesta de Estructura Salarial, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de 2017, el sueldo medio en España es de 23.646,5 euros brutos al año.

El triple del sueldo

Por lo tanto, la deuda atribuible a cada ciudadano equivale al 110% del salario medio. Es decir, cada residente en España debería destinar algo más de lo que ingresa durante todo el año por trabajar para terminar de pagar la deuda pública.

 

 

La deuda pública vuelve a repuntar en abril por el Covid y marca un máximo histórico / EP

Si se establece el cálculo sobre la base de aquellos que perciben un sueldo con el que podrían atender el pago de la deuda, la cifra a pagar por cada afiliado al sistema de la Seguridad Social se va por encima de los 68.000 euros, prácticamente el triple del sueldo medio bruto (al que habría que deducir los impuestos) de los españoles.

Al borde de los máximos 

El impacto de la crisis del coronavirus sobre la deuda pública se hace palpable mes a mes. En abril, el endeudamiento del conjunto de las administraciones públicas alcanzó un nuevo máximo histórico, de acuerdo con los datos publicados por el Banco de España.

No obstante, la cifra es la más alta de la historia en términos absolutos pero no en su relación con el Producto Interior Bruto (PIB). Actualmente, la deuda roza el 99% del PIB, pero durante al anterior crisis llegó a registrar un tope del 100,7%, un guarismo que será ampliamente superado en los próximos meses.

Se disparó en la crisis

Poco antes de que comenzara la crisis financiera de finales de la pasada década, la deuda pública per cápita en España apenas superaba los 9.500 euros mientras que el salario medio bruto rondaba los 21.900 euros.

Es decir, la deuda pública atribuible a cada ciudadano suponía poco más del 43% del sueldo que percibían aquellos que contaban con un puesto de trabajo. Durante la crisis, el endeudamiento público se disparó un 135% en términos absolutos, de forma que a finales de 2014 ya había sobrepasado el billón de euros, cota que no ha hecho más que incrementarse en los ejercicios siguientes.