Ángel Simón, presidente de Agbar, ha asegurado que el proceso de reconstrucción de la economía tras el impacto de la crisis del coronavirus es una oportunidad para abordar las inversiones necesarias en infraestructuras de tratamiento y ciclo integral del agua, que generarían unos 500.000 puestos de trabajo.
El ejecutivo ha intervenido en la cumbre empresarial organizada por CEOE y ha hecho hincapié en la necesidad de que el proceso de recuperación tenga un marcado enfoque medioambiental. “La reconstrucción tiene que ser ver porque no sólo nos enfrentamos a una crisis económica sino también a la emergencia climática”.
La empresa, en el centro
En este sentido, Simón se ha referido a un estudio publicado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que cifraba en 18.500 millones de euros anuales las necesidades de inversión en infraestructuras necesaria para paliar la degradación de las infraestructuras hídricas.
El presidente de Agbar también ha apelado al consenso entre las partes y a poner a la empresa en el centro del proceso de reconstrucción. “La colaboración público-privada tiene que ser el eje del proceso. La empresa tiene que poner sobre la mesa un contrato social, con las Administraciones Públicas, un pacto social que garantice una recuperación sostenible”.
El papel de Europa
Simón ha puesto en valor que Agbar haya sido capaz de gestionar la crisis y garantizar el suministro durante la obligada reclusión y también ha recordado otros episodios como las DANA. “Hemos podido hacerlo porque contamos con una elevada resiliencia, que va a ser un factor clave con vistas al futuro”.
Por último, Simn también ha considerado fundamental el papel a representar por la Unión Europea en el proceso. “La recuperación sólo se puede afrontar en el marco de la Unión Europea. Y para que España pueda lograr y aprovechar los fondos comunitarios tenemos que basarnos en tres ejes: la salud, la transición ecológica y la digitalización”.