La consejera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, ha mostrado este martes su "sorpresa" por que se empiece a hablar de planes B como alternativa al cierre de las plantas de Nissan en Barcelona, y ha avisado que esa estrategia "solo está facilitando las cosas" a la multinacional automovilística.
En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del gobierno catalán, Chacón ha insistido en el discurso de no dar por hecho el cierre de las plantas de Nissan. "Mientras no cambien las directrices que hemos acordado, aquí nos encontrarán, intentando revertir la situación", ha remarcado.
La dirigente de JxCat ha insistido en reclamar "interlocución directa" con la dirección de Nissan en Japón y una "memoria explicativa" de las razones del cierre. Y, al ser preguntada sobre las supuestas garantías dadas hace meses por Nissan tanto a la Generalitat como al Gobierno español de que las plantas no se cerrarían, su respuesta ha sido: "A mí quizá me tomaron el pelo, pero al señor (Pedro) Sánchez le dieron la misma respuesta".
La consellera posconvergente ha criticado que Nissan despachara las explicaciones sobre el cierre de estas plantas en diciembre "en una videollamada de 15 minutos", y ha asegurado: "Si era tan obvio que las plantas eran tan poco productivas, que no nos hubieran hecho perder el tiempo durante más de un año".
"Nunca" recibieron respuesta
Este mismo martes, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha abogado por buscar un plan industrial para salvar los 25.000 empleos vinculados a Nissan que parta de la asunción del cierre de las plantas en Barcelona, y ha pedido a las administraciones que "no se autoengañen".
Paralelamente, el presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, insiste en varias entrevistas que publican varios medios españoles en que "no había alternativa viable que permitiera la continuidad de la planta de Barcelona en el futuro", y que las ayudas ofrecidas por las administraciones públicas no hacían cambiar este planteamiento.
El directivo asegura que Nissan tiene capacidad en todo el mundo para fabricar más de 7 millones de vehículos y unas previsiones de venta de 5 millones, por lo que se encuentran con "un problema que había que abordar". " No es fácil de comprender, pero se trata de la supervivencia del grupo", señala.
A pesar de que este directivo sostiene que "no es cierto" que Nissan ignorara las propuestas del Gobierno español y de la Generalitat para salvar las plantas, la consellera ha insistido hoy en que "nunca" recibieron respuesta de Nissan.