La crisis del coronavirus ha forzado a paralizar la fusión de los grupos turísticos Globalia y Barceló, que han decidido retrasar a otoó el proceso, previsto para este mes. La idea de los operadores es comprobar cómo queda el negocio tras la alerta sanitaria y calibrar cómo llegan tras el verano.
El pasado noviembre ambas compañías acordaron la fusión entre Halcón Viajes y Avoris, y fue el 8 de mayo cuando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dio el visto bueno a la operación. Con todo, ambas empresas se dieron un mes para valorar la situación y ahora apuestan por retrasar la decisión hasta otoño, según El Confidencial. La unión dejaría un grupo de agencias de viajes de unos 3.700 millones de euros de facturación y más de 1.500 puntos de venta.
Superar a El Corte Inglés
La idea original era que la empresa resultante de la fusión fuera "un ente independiente" capaz de superar a Viajes El Corte Inglés, que lidera el sector en España controlado al 50,5% por Barceló y al 49,5% por Globalia. "Se ha preferido dejar pasar el verano y ganar perspectiva. A día de hoy el escenario es muy complejo y tiene sentido esperar unos meses", han explicado fuentes internas a Efe coincidiendo con el cumplimiento del plazo que se habían dado la partes. Según han indicado, la autorización de la CNMC tiene una vigencia de un año.
En ese sentido, otras fuentes también cercanas a la operación han añadido que, "dadas las circunstancias, los órganos de gobierno de ambos grupos han preferido darse un tiempo" y han descartado que se haya renunciado a la intención de acometer la fusión: "En octubre o noviembre se retomará el proceso de ratificación del acuerdo".
Impacto del coronavirus
La pandemia ha obligado a mantener cerradas todas las agencias de viajes de ambos grupos durante cerca de tres meses. Hoy está prevista la reapertura de los establecimientos de Halcón Viajes y Viajes Ecuador, y el próximo 15 de junio lo harán las de Ávoris.
En cualquier caso, la reapertura de las agencias de viajes se hace en un contexto de enorme incertidumbre, con el proceso nacional de desescalada aún en marcha y con las fronteras de gran parte del planeta aún cerradas, situación que se une al temor de muchos viajeros hasta que se encuentre una vacuna contra el coronavirus. Asimismo, la mayor parte de los trabajadores del sector se encuentran afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).