Abonga seguirá con el proyecto de construcción de una planta de biocombustibles a partir de residuos sólidos urbanos en Nevada (EEUU). Así lo ha confirmado el vicepresidente y director financiero de Flucrum, Eric Pryor.
Las palabras de Pryor, en declaraciones a la revista estadounidense Biofuels Digest, responden a una información de El Confidencial en la que se afirmó que Abengoa había abandonado este proyecto en EEUU a causa de sobrecostes por valor de 100 millones de dólares.
"Dificultades financieras"
“Abengoa no ha abandonado el proyecto. Han tenido dificultades financieras que han empeorado con el Covid-19, y ahora estamos trabajando con ellos para tratar de encontrar un camino a seguir”, ha manifestado el directivo.
El proyecto de Fulcrum no se ha visto afectado por la crisis del coronavirus ya que el estado de Nevada consideró el proyecto como “esencial”. Es por ello que, según Pryor, las mayores afectaciones en este tiempo han atendido a problemas con la disponibilidad de mano de obra.
Biocumbustible para aviación
En noviembre de 2017, Abengoa anunció este contrato de ingeniería y construcción de la primera planta de biocombustibles a partir de residuos sólidos urbanos, una vez que Fulcrum BioEnergy Inc había obtenido el cierre financiero del proyecto, condición indispensable para poder comenzar los trabajos.
Hasta ahora, Abengoa ha sido la responsable de desarrollar la ingeniería, diseño, construcción y puesta en marcha en este proyecto. La planta, ubicada en el estado de Nevada, tendrá capacidad para producir 10 millones de galones de biocombustibles al año, que serán utilizados en el sector de la aviación.