Los empresarios catalanes de los sectores hotelero y de restauración asumen que vivirán un año "de mínimos" en lo que respecta a las ganancias, debido al impacto del coronavirus en el turismo. Tanto es así que destaca que lo verdaderamente importante en la actualidad no son ya las pérdidas, sino ver "cuántas empresas salvamos y cuántos empleos protegemos".
Así de contundente se ha expresado Roger Pallarols, director general del Gremio de Restauradores de Barcelona, en una jornada organizada por el Colegio de Economistas de Cataluña y que han sido suscritas por Manel Casals, directivo del Gremio de Hoteles. Ambos han destacado los negativos efectos que sufrirá la ciudad por la caída de turistas, sobre todo extranjeros.
Turismo internacional en Barcelona
Barcelona cuenta con un gran atractivo internacional y ello le ha llevado a ser una ciudad muy dependiente de los visitantes extranjeros. En torno al 85% del total de visitas que recibe la capital catalana provienen de fuera de España, según ha destacado en la jornada el director general de Turismo de la Generalitat, Octavi Bono. La pandemia de Covid-19, que ha tenido en España una gran incidencia --una de las más altas de Europa--, ha reducido el número de visitas de extranjeros drásticamente y los expertos dudan que este descenso pueda ser compensado por el turismo nacional.
Según las estimaciones que maneja la Generalitat, en toda España hay un potencial de turistas nacionales de 16 millones, por el que pugnarán todas las autonomías, y los visitantes internacionales potenciales pueden reducirse un 40% hasta finales de 2020, teniendo en cuenta las planificaciones que hacen las aerolíneas.
'Rescate' a hoteles y restaurantes
El representante gremial de los hoteleros barceloneses se muestra pesimista sobre la recuperación del turismo extranjero, a pesar de que el Gobierno ha favorecido la movilidad internacional con la apertura de fronteras y permitirá la llegada de turistas a partir de julio. Defiende Casals que la confianza tras la pandemia es un factor que también juega en contra del visitante foráneo. "Alguien vendrá, ¿pero será suficiente para que se note ligeramente en la ocupación? Lo dudo", ha comentado.
Para evitar el descalabro del sector, ha reclamado al Gobierno un "plan de rescate" --como en la anterior crisis sucedió con los bancos, ha recordado-- y ha instado a la Administración a dotarles de más financiación, más ayudas y exenciones de impuestos, entre otras cuestiones. Por su parte, Pallarols ha querido incidir en que el problema no es ya poder abrir los restaurantes, sino "poderlos llenar". Un hecho que se prevé complicado durante el verano y en los meses posteriores.
Extensión de los ERTE
El directivo del Gremio de Restauradores ha reconocido que "hay que asumir que estamos ante una crisis de empresa, no aún ante una crisis de trabajadores" y ha defendido que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, debería hacer la reflexión de si prefiere mantener 20 empleos u obligar a conservar 30 en una empresa a riesgo de que quiebre.
En este sentido, ha valorado que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) deberían alargarse todo lo posible para no agrandar aún más el porcentaje de bares y restaurantes que pueden desaparecer. También Casals ha querido destacar la necesidad de los sectores economicos de conocer con antelación hasta cuándo se alargarán los ERTE y en qué condiciones.