La desescalada tras la crisis del coronavirus tendrá impacto en las oficinas. Durante estos meses las empresas tendrán que manejar la reincorporación de sus empleados en un escenario anómalo fruto de una pandemia que ha acelerado la digitalización. Así, los expertos en estrategia digital y real state prevén que el teletrabajo venga para quedarse y los espacios físicos dejen de ser lugares rutinarios para pasar a ser puntos de encuentro. Además, las demandas de los trabajadores irán cada vez más hacia espacios amplios y verdes, lo que provocará un cambio en la demanda inmobiliaria.
En un encuentro fomentado por el el Círculo Ecuestre bajo el título La digitalización: eje fundamental de la nueva normalidad y moderado por la redactora de Crónica Global Estefanía Oliver, desde el sector han detallado cómo las nuevas tecnologías han provocado un cambio en los patrones de consumo. “El teletrabajo nos va a traer una configuración socioeconómica distinta, por lo que surge la pregunta de si aquellas compañías que se hayan adaptado a esta forma van a ser más productiva y más digitales: la respuesta es que sí”, ha manifestado el cofundador y presidente de ISDI, Javier Rodríguez Zapatero.
Seguirá el teletrabajo
Rodríguez ha manifestado que ya no será posible desechar el teletrabajo, que ha venido para quedarse, ya que eso generaría “menos productividad y un mayor grande de desencanto por los empleados”. En este sentido, Antonio Gámiz, Innovation Officer de Merlin Properties, ha señalado que las oficinas tendrán que adaptarse a estos nuevos hábitos con una configuración distinta del concepto y del espacio.
Así, la idea que trasluce de la pandemia es que la oficina se configure más como un espacio de reuniones y encuentros que de trabajo y que este último pueda realizarse desde casa. Todo esto irá acompañado de un nuevo concepto de la forma de acometer las tareas, que no irán tan reguladas por la cantidad de horas invertidas sino por su adecuación a objetivos o proyectos.
Oficinas más verdes
“Como la forma de trabajar va a cambiar con el modelo híbrido de trabajar dentro y fuera de la oficinas, se está valorando cada vez más el aire libre. En las oficinas de los centros de las ciudades no hay esa ventilación. Esto puede captar interés para trasladarse a entornos más naturales y con espacios ajardinados. Si antes todo el mundo quería estar en el mismo sitio, ahora se va a dividir”, ha apuntado Gámiz.
Sin embargo, no se espera prisa por volver a los centros de trabajo hasta septiembre, en función de la progresión del coronavirus, lo que permitirá a las empresas establecer procedimientos para el retorno que posiblemente pasarán por no hacer coincidir a todos los empleados al mismo tiempo para evitar masificaciones.