Naturgy se siente preparada para participar en un más que posible escenario de movimientos corporativos en el sector energético como consecuencia de la crisis del coronavirus. Y, además, con un papel proactivo. Así lo ha manifestado su presidente, Francisco Reynés, tras la celebración de la junta de accionistas de la compañía, desarrollada de forma telemática como consecuencia de la pandemia, en la que ha anunciado la reestructuración de la energética para abordar el futuro inmediato.
Reynés ha valorado especialmente la posición de liquidez que actualmente tiene Naturgy, por encima de los 10.000 millones de euros, lo que le permite poder ser un actor relevante en un posible proceso de consolidación. “Esta posición hace posible que seamos proactivos en un momento en el que, además, van a surgir oportunidades”, ha apuntado el ejecutivo en el transcurso de una rueda de prensa, también telemática, tras la celebración de la asamblea.
Actualizar el plan estratégico
“Con 10.000 millones de euros podemos hacer muchas cosas, además de dormir tranquilos, lo que hoy en día, es ya un gran objetivo”. No obstante, Reynés también ha querido poner un punto de prudencia al matizar que la posición de la compañía no le empujará necesariamente a salir de compras al mercado. “Una liquidez como ésta nos proporciona tickets para participar en el baile pero eso no significa que sea seguro que vamos a bailar”, ha explicado gráficamente.
Además, el ejecutivo ha recordado que la política de la empresa pasa por privilegiar la disciplina financiera frente al tamaño, con lo que cualquier operación que pudiera plantearse estaría siempre condicionada a que aporte valor. Un punto al que el presidente de la energética ha llegado a calificar como "nuestra religión".
Lo que sí hará Naturgy “lo antes posible” es actualizar el plan estratégico a cinco años que aprobó a mediados de 2018 para adaptarlo a las circunstancias sobrevenidas por la crisis del coronavirus, una de cuyas consecuencias más notables ha sido el desplome de la demanda y de los precios de las materias primas, entre ellas el gas natural.
El dividendo no se toca
No obstante, Reynés ha adelantado que el dividendo no se verá en ningún caso afectado por esta circunstancia. “No tenemos ninguna constancia fehaciente que nos haga cambiar los objetivos básicos que fijamos en junio de 2018 y, entre ellos, el más importante es el dividendo”.
Naturgy se ha visto obligada a reaccionar ante la llegada al mercados de nuevos actores, especialmente Cepsa, Repsol y, hace escasos días, Total, un movimiento que explica en parte la remodelación de la estructura directiva de la compañía. “La llegada de nuevos jugadores, todos ellos con un gran músculo financiero, confirman que el negocio está cambiando mucho, se está haciendo más competitivo. Nos fuerza a dar una respuesta a aquellos que ya llevamos mucho tiempo en el mercado”.
Reynés ha adelantando que, dentro de su nueva organización, la división de comercialización minorista es la más enfocada a que la compañía se adapte a los nuevos escenarios. “Llega con ganas de ser disruptiva porque así son los cambios que estamos viendo en el mundo”.