La facturación de las empresas españolas se redujo el 16,8% el pasado mes de marzo respecto al mismo mes de 2019, su mayor caída desde julio de 2009. El dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) supone el fin de los tres meses consecutivos de aumentos interanuales y tiene como causa el cese de actividad empresarial derivado de la crisis del coronavirus.
El Gobierno decretó el 14 de marzo el estado de alarma por pandemia y, con él, una parte de los actores del tejido empresarial español se vió obligado a reducir su producción e, incluso, paralizarla por completo. Ello se refleja no solo en la caída de las ventas, sino incluso también en el propio trabajo del INE, que ha reconocido dificultades a la hora de recoger los datos --"se ha desarrollado durante el mes de abril cuando algunos establecimientos estaban cerrados", ha argumentado--.
Gran caída en los servicios
El mayor desplome de la facturación empresarial en marzo, si se realiza una división por sectores de actividad, se refleja en los servicios no financieros, con una caída del 20,8% en la serie original. Le sigue el comercio (-17,6%), la industria (-13,9%) y el suministro de energía eléctrica y agua (-8,6%).
Los porcentajes son sensiblemente superiores en términos desestacionalizados. Tras la corrección de los efectos del calendario en las ventas, los retrocesos fueron del 21,5% en servicios, del 18,9% en el comercio, del 16,4% en la industria y del 9,9% en los suministros energéticos.