El Gobierno trata de "reforzar el plan de inversiones" para convencer a Nissan de mantener sus plantas en Barcelona. Así lo ha asegurado este martes la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que ha pedido "tranquilidad" a los trabajadores, a la espera de que el próximo jueves la compañía japonesa presente su plan de futuro y que, según la prensa nipona, contempla el traslado de la factoría catalana a Francia.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, Maroto ha defendido el trabajo "intenso" que el Ejecutivo está llevando a acabo con la dirección de Nissan en Japón a fin de asegurar "los puestos de trabajo" y el futuro del proyecto en Europa y sobre todo, en España, donde la compañía "lleva más de 40 años".
Nuevo modelo eléctrico
Maroto ha explicado que el Gobierno ha propuesto a Nissan "un nuevo modelo que se desarrolle en España", de naturaleza eléctrica, ya que "el futuro del motor, vinculado a la movilidad sostenible, va a generar muchos, muchos empleos, mucho valor añadido, y queremos que Nissan forme parte de él".
Precisamente ayer el secretario de Estado de Industria y Pyme, Raúl Blanco, advirtió a la compañía de que cerrar su planta en Barcelona le costará más de 1.000 millones de euros frente a los 300 millones que requeriría garantizar su futuro, así como encontrarse con una actitud "nada pacífica" por parte de las administraciones implicadas.
Plan de viabilidad
"Cerrar Barcelona no va resolver sus problemas globales, sino complicarlos. Tiene que tener claro que no le va salir más barato de los 1.000 millones", afirmó Blanco, quien dijo, no obstante, que el Gobierno central, la Generalitat (gobierno regional) de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona seguirán apostando por la planta aunque Nissan anuncie su cierre.
"Hemos puesto encima de la mesa de Nissan una serie de propuestas, un plan de inversiones para las plantas en España para garantizar su viabilidad y lo que más nos preocupa, el futuro del empleo de los trabajadores", ha apuntado Maroto.