UGT ha reclamado al Gobierno a que "actúe" para salvar al sector del automóvil de la crisis del coronavirus y apueste por ayudas que incentiven la demanda, primando los vehículos de producción nacional. Asimismo, entre las recetas, consideran indispensable prorrogar los ERTE más allá del 30 de junio.
El secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Afines de UGT (UGT-FICA), Pedro Hojas, ha instado este jueves al Gobierno a evitar que el desempleo se "incremente de una manera gravísima", y ha insistido en que el futuro del automóvil requiere apostar por la innovación, el desarrollo y la investigación.
"Tormenta perfecta"
Las declaraciones de Hojas se producen en un momento en el aumentan los rumores sobre el posible cierre de la fábrica de Nissan en Barcelona. Según este, la crisis del coronavirus ha desencadenado "una tormenta perfecta" en un sector de calado para la economía nacional que ya de antes venía atravesando "situaciones muy complicadas" debidas, en parte, a los retos de la nueva movilidad.
En este contexto, ha reclamado el apoyo de las Administraciones a estas empresas, "que tienen que notar el calor de un país que se juega muchísimo en el sector de la automoción", y ha pedido al Ministerio de Industria "que pase de las buenas palabras a los hechos" y defienda dentro del Gobierno las peticiones del sector.
Beneficios fiscales
UGT-FICA propone una "figura extraordinaria" que permita ahorrar costes a las arcas públicas gracias a la desescalada en los beneficios fiscales de las empresas, de modo que "al segundo y tercer mes, en vez de tener una exención del 75% se pase al 50%", y así progresivamente.
Asimismo, plantea la necesidad de "incentivar la demanda", principalmente de los vehículos producidos en España, a través de incentivos que "no hagan distinción en el modo de propulsión", ya que "somos un país de motores diésel y gasolina, que cumplen con todos los criterios y emiten mucho menos a la atmósfera".
Ayudas en otros países
Mención especial ha dedicado el secretario general de la Federación a las medidas puestas en marcha por otros países como "Francia, que habla de inyectar más de 5.000 millones de euros en Renault, o Alemania, con ayudas directas a los fabricantes".
También preocupan al sindicato, que advierte de que "sería gravísimo" para la economía española que compañías como Renault trasladaran la producción de sus cuatro plantas en España a Francia para poder acceder a tal inyección.