Fira de Barcelona se prepara para volver a la actividad, que tuvo que interrumpir a causa de la pandemia del coronavirus, a partir del próximo otoño con la elaboración de un protocolo específico para aplicar las máximas medidas de seguridad y prevención de cara a sus trabajadores, expositores, visitantes, organizadores y participantes en los certámenes que tendrán lugar en sus recintos.
La prioridad de la institución es llevar a cabo los diversos eventos que concentrará en el último cuatrimestre del año con las máximas garantías de seguridad y prevención de cara a los participantes en sus eventos. Un objetivo que en algunos casos contemplará una nueva conceptualización ferial con modelos híbridos, que combinen la participación virtual y la presencia física.
Vuelta a partir de septiembre
Uno de los ejemplos es la Valmont Barcelona Bridal Fashion Week (VBBFW), que ofrecerá una nueva experiencia y la posibilidad de llegar a un mayor número de personas, y que se celebrará junto a otros acontecimientos previstos para fechas anteriores como Bizbarcelona, Alimentaria, Smart City Expo World Congress o Expoquimia, Eurosurfas y Equiplast.
El director de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, asegura que “la institución trabaja con la perspectiva de reanudar la celebración de salones a partir de septiembre, adoptando nuevos formatos y las medidas de prevención necesarias con el objetivo de volver a ser motor económico y dar apoyo a las empresas en un momento de gran complejidad para todos”.
Asesoramiento de expertos
Serrallonga añade que “nuestra prioridad es retomar la actividad en un entorno seguro y provechoso para todos los participantes con el objetivo de que su asistencia a un evento contribuya a relanzar su negocio y networking”.
Fira de Barcelona adaptará sus instalaciones al nuevo contexto impuesto por el Covid-19 con un protocolo de actuación con medidas de seguridad y prevención, para lo que será asesorado por acreditados consultores y expertos médicos.
Entre otras cuestiones, figurarán el acondicionamiento de espacios, regulación de flujos de visitantes y de aforos, controles de salud, higiene, distanciamiento físico, desinfección y limpieza de zonas comunes y stands, información y apoyo sanitario, sistemas específicos de acreditación y organización de los servicios de restauración.