Era una de las medidas estrella de las gigantes del textil para intentar recuperar el tiempo perdido. Pero el Gobierno ha decidido prohibir las rebajas en las tiendas para evitar aglomeraciones. Y así lo ha especificado en el Boletín Oficial del Estado.
En el texto se afirma que no se "podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones, mientras sí están permitidas las rebajas o promociones en los canales online”. No obstante, las rebajas a través de sus páginas webs ya estaban a la orden del día y se ofrecían precios reducidos de hasta el 50%.
Una estrategia fallida
Esto supone un duro golpe para las empresas que basaban su estrategia de cara a las próximas semanas en retirar todo su stock para empezar a vender la nueva temporada. Por ejemplo, tal y como informó Crónica Global, Inditex tenía la intención de dejar los almacenes vacíos de la ropa de la campaña de invierno. Y eso pasaba por ofrecer grandes descuentos.
Cabe recordar que muchas de las tiendas, con una superficie de más de 400 metros, de las gigantes del sector textil ya estaban abiertas en las regiones que han pasado a la fase 1, siempre que no superen el 30% del aforo. Inditex, por ejemplo, abrió la semana pasada algunos establecimientos bajo cita previa en las provincias que siguen en la fase 0.
Gana la batalla el pequeño comercio
Con los planes que tenía la gran industria textil, las pequeñas empresas y los autónomos se opusieron enérgicamente a que hubiera un período de rebajas ya que sería la “puntilla” para más de 700.000 personas que se dedican al pequeño comercio.
"De no frenar la temporada de rebajas, ventas promocionales o análogas, los centros comerciales y las grandes marcas terminarán con miles de pequeños comercios en todo el país. Ellos tienen la capacidad de fabricar específicamente para las rebajas y, además, tienen los medios económicos para desarrollar grandes campañas publicitarias", dijo el presidente de UPTA, Eduardo Abad. Así, la batalla, de momento, la ganan ellos y dejan en una situación delicada a las grandes empresas.